Delitos no dejan vivir en paz a vecinos de Hospicio
A partir de los reiterados hechos de violencia que en el último año están afectado a Alto Hospicio, los dirigentes vecinales expresaron su temor por las constantes balaceras que se oyen desde sus hogares, en los cuales se refugian para no exponerse a una 'bala loca'.
Ejemplo de ello fue el ataque ocurrido el sábado, cuando cerca de las 16 horas en el sector de El Boro, dos hombres resultaron heridos de bala, uno de ellos menor de edad.
Al respecto, Diva Carvajal, presidenta de la Junta de Vecinos de la Villa Santa Rosa, donde viven cerca de 350 familias, dijo que escuchar disparos es algo regular en su vecindario.
'El típico comentario de día lunes en la mañana es ¿sintieron los tiros?', señaló la vecina, quien asegura que estos no se originan dentro del barrio, sino en sectores aledaños.
La dirigenta explicó que los vecinos tienen identificados a quienes utilizan las armas, pero que temen denunciarlos por miedo a represalias. 'No sabemos cómo las obtienen, pero en su mayoría son jóvenes'.
Entre los hechos emblemáticos recordó el asesinato de un chofer de microbús que murió el año 2011 de cinco balazos. 'Son hechos que no se olvidan y que nos llevan a vivir enrejados y desconfiados', dijo.
Alejandra Gutiérrez, presidenta de la Junta de Vecinos que agrupa a todo el Casco Antiguo de la comuna, comentó que 'quienes vivimos en el sector comercial estamos expuestos a robos y asaltos todos los días. Es fácil ver a señoras llorando porque les robaron', reclamó.
Agregó que la mayoría de los vecinos identifican a los delincuentes. 'Denunciamos a quienes trafican, pero ellos siguen vendiendo y robando, incluso hay personas que hacen denuncias de dónde guardan las cosas robadas, pero todo sigue igual. Para qué hablar de los balazos que son pan de cada día', sentenció.
Finalmente, la presidenta de la junta Estrella del Norte 1, del sector El Boro, dijo que es necesaria mayor organización con autoridades y fuerza civil para atajar el problema.
'En nuestro barrio se escuchan balazos de otros sectores, pero no sabemos de dónde vienen. Procuramos mantener a nuestros niños ocupados para que no caigan en vicios ni en pandillas', argumento Yanina Cortés.
El jefe de servicio de la Tercera Comisaría de Carabineros de Alto Hospicio, capitán Carlos Tomasoni, sostuvo que el control de las armas se realiza a las inscritas.
'Los armamentos que utilizan estas bandas son armas no inscritas que ingresan de forma ilegal o que ellos mismos fabrican', dijo.
Dentro de las fiscalizaciones, el oficial precisó que, en lo que va del año, son 25 las armas incautadas.
En relación a los reiterados hechos de violencia, argumentó que 'las pandillas están disgregadas y no hay un sector concentrado de delito. Ocurren en todo lugar y son productos de simples riñas que pueden terminar en lesiones graves o muerte'.
Aseguró, además, que como labor preventiva 'aumentamos patrullajes en los sectores donde ocurren ilícitos y tenemos reuniones con las juntas vecinales'. J