La necesidad de que regresen los vehículos de seguridad ciudadana del municipio y operen correctamente las cámaras de vigilancia expresaron vecinos de Iquique ante los casos de delincuencia que dicen conocer en sus barrios.
Aníbal Valenzuela, presidente de la Junta Vecinal Caupolicán, explicó que los vehículos de seguridad ciudadana -retirados de circulación por la actual administración comunal- era un programa muy positivo que ayudaba a la disuasión de individuos que deambulan entre los autos abandonados que existen en su sector.
'Llamábamos a los vehículos y los inspectores, en la posibilidad de sus atribuciones, le pedían a la gente que abandonara el lugar', enfatizó el dirigente.
Con respecto a la mantención de las cámaras de seguridad, Valenzuela aseveró que una de ellas fue instalada en su barrio y aún no funciona. 'Es un recurso que se está perdiendo, que demuestra un problema grave de gestión', agregó.
Por su parte, Hugo Marín, presidente de la Junta de Vecinos Central, manifestó que los vehículos de seguridad ciudadana eran fundamentales para la prevención de la delincuencia. 'Al menos con las balizas encendidas la gente se sentía un poco más segura', comentó.
En el caso de las cámaras de seguridad, Marín afirmó que 'de las 50 cámaras instaladas, sólo 16 están operativas. Existe una descoordinación total porque hay mucho dinero invertido y eso no se condice con su funcionamiento'.
Marta Bugueño, presidenta de la Junta Vecinal Tamarugal 3, dijo que los vecinos de su barrio echan de menos los vehículos de seguridad. 'Antes venían mucho y lo ideal es que entren a los pasajes, porque en algunos lugares hay mucho tráfico'.
La vecina añadió que en cuanto a las cámaras de seguridad, fue instalada una en Los Molles con Los Algarrobos, pero le gustaría que existieran más.
Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio, expresó que 'es nefasto lo que hizo el municipio al haber erradicado un plan de seguridad. Eso le da ayuda a la ciudadanía'.
Sobre las cámaras de seguridad, Montes declaró que 'es un chiste porque nadie sabe cuántas cámaras funcionan ni dónde. La gente no tiene seguridad si existen o no, por eso planteamos que esas instalaciones estén en un centro independiente que esté disponible para todos'. J