Puntos limpios proyectan juntar 100 toneladas este año
La conciencia ecológica avanza y parece estar cada vez más arraigada en los iquiqueños, que poco a poco van aumentando el número de personas que hacen de una práctica común el reciclaje.
'Cuando inauguramos este lugar la gente venía a tirar basura porque pensaba que era un vertedero. Hoy hemos logrado reformar el mensaje y esto ha cambiado totalmente', explicó Cristián Collao, encargado del punto limpio que está ubicado en avenida Playa Brava, justo atrás de la universidad Arturo Prat.
Previo a conversar, Cristián se tomó el tiempo de explicarle a una señora el paso a paso y todos los detalles respecto a la composición de los materiales que forman las botellas plásticos.
'Enseñar es la clave. Que se haga difusión de voz en voz', complementó, agregando que semanalmente se juntan cerca de 800 kilos.
El difícil comienzo que experimentó el proyecto y que obligó a cercar el perímetro con rejas, hoy es parte del pasado y el sitio está convertido en un espacio lleno de cultura.
Hoy existen maceteros con plantas, árboles, mesas, sillas e incluso una biblioteca formada a partir de libros recolectados, todas ideas generadas a partir de material que llevó a la práctica Cristián con el resto del equipo de TriCiclos que trabaja en el lugar.
Sin embargo, no todo el entorno que rodea a la reutilización es positivo, ya que existe un grupo de gente que dedica su vida al tema y alega no recibir ningún tipo de reconocimiento al respecto.
'Hacemos un trabajo que nadie más realiza y además es discriminado porque la gente piensa que nos dedicamos a desordenar la basura', argumentó Denisse Morán, presidenta de la agrupación de recicladores de Chile, quien agregó que no reciben ningún tipo de apoyo por parte de la municipalidad.
Morán afirmó que los beneficios de la tarea que ejecutan más de 120 personas en Iquique y Alto Hospicio son monetariamente mucho mayores a lo que implicaría que se les pagara, por ejemplo, un sueldo mínimo.
También se refirió a la presencia de los puntos limpios y pese a que elogió su utilización, fue clara explicando que más que un sitio donde la gente vaya a depositar sus recolecciones, es necesaria una conciencia ecológica.
'No basta con tener un punto limpio en Zofri, falta una educación ambiental que permita educar al visitador itinerante de Zofri', precisó.
Finalmente, la representante destacó la importancia del proyecto de ley de responsabilidad extendida del productor, iniciativa la cual obliga a las compañías a hacerse cargo de sus productos una vez finalizada la vida útil de los objetos. J