Los últimos sismos han generado preocupación en los iquiqueños. Si bien la ciudad está funcionando con absoluta normalidad, el temor por un nuevo movimiento telúrico de gran magnitud continúa presente y se incrementa producto de las réplicas que sobrepasan los 5 grados en la escala de Richter.

Así ocurrió la tarde del miércoles, cuando un sismo de 5,6 grados Richter provocó alarma, derrumbes y cortes de energía eléctrica. Incluso, una persona falleció producto de un infarto mientras ocurrió el fenómeno telúrico.

Otro factor que inquieta, es la publicación de artículos científicos que dan cuenta sobre la probabilidad de un nuevo terremoto, el que azotaría a la macro zona norte, donde según los expertos aún no se ha liberado toda la energía acumulada producto de la fricción entre las placas Sudamericana y de Nazca.

No hay que olvidar que la macro zona norte y en especial la región de Tarapacá, presenta actividad sísmica al igual que la zona norte y sur del país en los últimos años. Es por eso que la comunidad nacional, y en especial la nortina, debe aprender a convivir con estos fenómenos de la naturaleza.

La comunidad debe mantener la cultura preventiva que ha sido el sello de los simulacros, que sirvieron como un laboratorio en situ y tras los terremotos que azotaron la región. Esta es la única manera que existe para asegurar que no haya víctimas o que estas sean las menos en un caso de catástrofe.

Hoy Iquique debe ser una de las ciudades con mayor preparación ante un gran sismo. Por ello no ex extraño que en los hogares se mantengan bolsos o maletas con implementos de emergencia, para de esta manera salir preparados ante una eventual evacuación por terremoto y tsunami.

Es importante conocer las zonas de seguridad de Iquique y establecer planes de emergencia familiares y en las empresas. De esta manera se estará mejor preparado para afrontar una situación de emergencia.