Delincuencia
El colapso vial de la salida nororiente de Iquique ha generado que los taxis y colectivos no están en su mayoría haciendo el recorrido Iquique-Alto Hospicio, pues claramente no le es rentable dado los extensos tiempos de espera en cubrir dicho tramo, sumado a ello el consumo de combustible asociado.
Por su parte, la rotación de los microbuses es mucho más tardía, lo que significa que estas máquinas, cuando van hacia Alto Hospicio, lleguen repletas de pasajeros al cruce de Pedro Prado con Bulnes. Esto da como resultado que cientos de personas queden literalmente botadas en la calle esperando locomoción colectiva. Sumémosle a ello el estrés, la rabia acumulada y la ansiedad sicológica de verse en esta situación y de querer llegar pronto a sus casas. Es acá donde le pregunto al Gobierno Regional porque no coloca a disposición de esta sufrida gente de trabajo buses de acercamiento para que, al menos, los dejen a la entrada de Alto Hospicio. Si mal no recuerdo, post terremoto fuimos declarados zona de catástrofe y si bien han transcurrido 4 meses de aquello, la catástrofe colateral la estamos recién empezando a experimentar con la evidente debacle del tránsito desde y hacia Alto Hospicio.
Cristian Reyes Novoa