El Islam en el Norte Grande: La apertura de una nueva y enigmática cultura
En la década del 90 comenzó una silenciosa migración hacia el norte de Chile y posteriormente al sur del Perú. Comerciantes paquistaníes vieron en Iquique y años después en Tacna, dos zonas francas prometedoras para instalar sus negocios de importación de vehículos usados japoneses.
En Tacna llegaron a ser unos 600, pero actualmente esa comunidad está en detrimento, no siendo más de 80 los paquistaníes que permanecen allá. En Iquique en cambio, el número e influencia de las familias de esa nacionalidad parece ir en aumento.
Actualmente cuentan con dos mezquitas en Tarapacá, un cementerio y un establecimiento educativo, el Iqra Arabian-British School, el cual imparte sus clases en inglés y cuyo principal sostenedor es un empresario automotriz paquistaní.
También se popularizó la comida de ese país, encontrando restoranes que ofrecen los típicos kebab (tortilla rellena con vegetales y acompañada de yogurt).
Zia Ul Haq, presidente de la comunidad de Paquistán en Chile, especificó que son cerca de 600 los paquistaníes musulmanes que existen en Iquique y más de mil en todo Chile.
En cuanto a los musulmanes de distintas nacionalidades viviendo en el Norte Grande, el polémico censo de 2012 determinó ese número en 601 (56 en Arica, 488, en Tarapacá y 57 en Antofagasta).
Pero según George El Alam, presidente del Centro Cultural Mundo Árabe, son alrededor de mil quienes profesan esa religión sólo en Iquique, 'siendo mayoritarios los paquistaníes, seguido de árabes libaneses, palestinos y turcos'.
En la mezquita iquiqueña se reúnen los musulmanes 5 veces al día. Zia Ul Haq explica que en su caso, el rito comienza muy temprano: 'Me levanto como a las 5.30 horas a rezar, antes de bajar el sol ya tenemos primera oración de la mañana. No todos van a la mezquita. Allá llegan 15 ó 20, porque también pueden rezar en la casa. El rezo dura 5 minutos y es para pasar día bueno. A mediodía, al pasar el sol, se hace la segunda oración y la tercera es como a las 5 de la tarde', explica en un esforzado castellano.
Estas oraciones se realizan en dirección a La Meca, la ciudad más sagrada del mundo árabe, ubicada en Arabia Saudita. Para ello en la actualidad utilizan la tecnología, pues mediante una aplicación disponible en el teléfono pueden conocer al instante la dirección en que está la urbe.
Zia Ul Haq reconoce que en un principio la presencia de las mezquitas y las actividades que había dentro eran un misterio para la comunidad en general, pero afirma que esto cambió. Agrega que muchos iquiqueños se acercan hasta este templo donde es posible encontrar el Corán traducido. 'Puede ir la gente cuando quiera. Al igual que en la iglesia (cristiana), nosotros en la mezquita vamos a recordar a Dios y tenemos que hacerlo cinco veces al día. Lo primero es estudiar Corán, cuando lo estudias bien, sabiendo, nunca puedes hacer algo malo. Las esposas chilenas de musulmán leen el Corán y les gusta; aprenden'.
En el mundo occidental se critica el que es considerado un extremo conservadurismo de los musulmanes. Zia Ul Haq trata de justificarlo: 'Hombre cuando mira el cuerpo, siempre tiene diablo, por eso la mujer se cubre. No comemos cerdo, porque Corán dice que ese (animal) come basura, entonces tiene mucho colesterol y esa carne si comes mucha, tiene el diablo. De alcohol tú tomas mucho y caes en faltas de respeto. Corán dice que cualquier cosa que provoca perder el control de tu mente, está prohibido'.
Argumenta que son muchas las actividades que realizan, por lo que no son una religión esencialmente prohibitiva. 'Hacemos fiestas, felicidad, calle, banderas, comer juntos, el día de Navidad. Igual hacemos fiestas fuera con amigos, en la calle, ahora la gente es moderna y sale a bailar. Eso no es prohibido'.
En el caso del noviazgo, para conocer a las futuras esposas es costumbre reunirse antes con los padres de ambos, pues en el Corán está escrito que los padres deben otorgar el permiso necesario. 'Corán dice si ellos no dan permiso, nunca una vida feliz'.
Los musulmanes ven con recelo temas valóricos de discusión actual en el país, como el acuerdo de vida en pareja, pues el Corán no permite dichas uniones. Zia Ul Haq explica que eso en Paquistán casi no se ve. 'Aquí la gente está haciendo una ley, pero no es la ley de Dios, porque cuando nació Adem (Adán) estaba solo y para hacer crecer el mundo, la mujer nació de su costilla. Vino primero el hombre', sostuvo.
Dice que en general los matrimonios dentro de su religión son felices y, según su cultura, lo más recomendable es que los hombres sean mayores que las mujeres, para que el pensamiento sea más maduro y centrado en la familia.
La comunidad paquistaní cree firmemente que sus familias están plenamente integradas a la realidad de la región y eso Zia Ul Haq lo destaca. 'La gente tiene trabajo con nosotros, vendemos a Bolivia, Paraguay, antes a Perú, aquí viene mucha gente y gastan acá, ganan los chilenos, gobierno, puerto, por eso zona franca creció; no sólo la parte de autos, también electrónica y muchos rubros más'.
Las cifras avalan a Zia Ul Haq. Las importaciones de vehículos de empresas de paquistaníes en la Zofri hace unos años llegaban a las 40 mil unidades, con ventas anuales de 100 millones de dólares. J