Tres noches de manifestaciones completaron los vecinos afectados por el terremoto del sector Las Dunas I, cuyos departamentos deberán ser demolidos por haber quedado inhabitables.
El conflicto que enfrenta a vecinos y el Ministerio de Vivienda tiene origen en la forma en que la institución encarará la reconstrucción y provocó quemazón de neumáticos y barricadas en el sector.
Ello, porque reconstruirán los departamentos a los propietarios, pero sólo a aquellos que tengan uno, mientras que los dueños de más de una vivienda deberán venderla al Estado y de negarse, serán expropiadas, lo que generó la ira de los vecinos.
Al respecto, la comunidad, representada por María Angélica Espejo, criticó el proceso. 'Los propietarios por no estar habitando el departamento en el momento del terremoto y además contar con otra propiedad a su haber no son considerados damnificados ni sujetos a subsidio por el Minvu. Por lo tanto no tienen posibilidad de optar a la reconstrucción y recuperar su departamento sino que se les propone una compraventa a valor comercial y en el caso de no llegar a acuerdo incluso la expropiación'.
Espejo agregó que tanto Minvu como Serviu no toman en cuenta el esfuerzo de años de las familias y además favorecen a arrendatarios, agregando que desean cruzar la información con los servicios por presumir existencia de falsos damnificados.
'Cómo juzgar a quienes legítimamente obtuvieron a costa de su esfuerzo esta propiedad, ni menos dejar de habitar este departamento porque con el paso de los años se les hizo pequeño y tuvieron la necesidad de darle una mejor calidad de vida a sus familias', precisó.
Un departamento de Las Dunas cuenta con 36 metros cuadrados y según los vecinos, muchos de estos propietarios tenían arrendados los inmuebles por valores promedio de 150 mil pesos, existiendo pensionados que utilizaban el dinero para pagar tratamientos médicos, estudios de sus hijos o créditos hipotecarios de su nueva propiedad. 'No hay posibilidad de hacerse ricos ni mucho menos', dijo María Espejo.
Afirmó además que Serviu pagaría cerca de 27 millones por departamento, cifra baja considerando el alto costo de las viviendas en Iquique.
Para el director regional de Serviu, Edinson Jara la molestia vecinal es comprensible dada la situación que enfrentan, pero las vías de solución ya están delimitadas.
'Se produce una situación compleja respecto de aquellas familias o personas que eran dueñas de más de un inmueble, y que por tanto ese otro no es el lugar donde viven, sino que una legítima fuente de ingresos. En el caso de Las Dunas, nuestro fin es recuperar el lugar donde viven las familias, la habitabilidad y para ellos la ayuda va a ser distinta'.
Jara explicó que están ofreciendo comprar los departamentos adicionales y si no quieren venderlos la ley permite otras alternativas como expropiar. J