Investigan fondo marino por caso de extraño "olor a gas"
Hace cuatro meses que la presencia de un extraño olor a gas en las calles de Iquique, movilizó a todas las compañías de Bomberos y obligó la evacuación de estudiantes y funcionarios públicos, situación que confundió a los ciudadanos.
En la oportunidad, para averiguar las causas que pudieron detonar el extraño suceso, el Ministerio Público ordenó que la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente, Bidema, se encargara de realizar los peritajes para la investigación.
La última diligencia que se realizó fue este jueves en el fondo marino de Playa Brava y El Colorado, encabezado por el Equipo de Operaciones Subacuáticas de la PDI, para hacer diversas diligencias y muestreo en medio del océano.
"Trabajaron cuatro buzos de Seguridad Pública y Criminalística, quienes realizaron inmersiones para tomar muestras de agua y experimentos. Además participaron peritos del laboratorio de criminalística de Santiago y de Iquique", manifestó el comisario Pablo Ibarra, jefe de la Bidema.
Agregó que el levantamiento del pasado jueves, consistió en extraer evidencias del fondo marino con inmersiones a distintas profundidades, entre 15 y 24 metros, para luego llevarlas al laboratorio.
Espera
Las primeras diligencias del equipo especializado de Arica fueron en junio, con toma de muestras en alcantarillados de la Escuela Santa María, uno de los establecimientos evacuados el día de la emergencia.
Hoy, tres meses más tarde, el comisario asegura que sí se pueden obtener resultados satisfactorios en las muestras, aún transcurrido el tiempo.
"Nuestro laboratorio tiene la tecnología que nos permite identificar elementos contaminantes, con un buen lapso ocurrido entre los hechos".
Por su parte, el oceanógrafo Rosalino Fuenzalida, señaló que en el mar los procesos son lentos, aunque lo óptimo es la proximidad en el tiempo.
"Lo ideal es que el muestreo se hiciera en el tiempo oportuno, pero de todas maneras las condiciones del mar no cambiarán en un par de meses. Con el muestreo se podrían encontrar vestigios. Si no, se descarta la opción y habría que estudiar la zona continental", manifestó.
El experto y decano de la facultad de Recursos Naturales Renovables de la Unap, aseguró que los malos olores comenzaron antes de junio, justo después del terremoto de abril.
"Me consultaron por las posibles razones y yo les dije que habían dos opciones: por problemas de contaminación en el borde costero o por efecto posterremoto, que en otras ciudades del mundo se ha dado".
Además, explicó que en el caso de la existencia de sustancias químicas en el fondo marino, la emanación se percibiría con mayor frecuencia.
"Cuando hay marejadas se remueve el suelo del mar y si hubiera material tóxico volveríamos a sentir ese olor extraño". J