Reactivación y capitalización
En tiempos de contracción económica las personas gastamos menos, sea porque nuestro ingreso se reduce, porque hemos perdido el empleo o porque nuestras expectativas de las dificultades que pueden venir nos mueven a ser prudentes.
El Estado puede recurrir a fórmulas para afrontarla. Por ejemplo, en el pasado lo hizo creando planes de empleo. Esta era una forma directa de paliar la cesantía y de inyectar dinero en la economía para fortalecer la demanda interna. Recientemente hemos escuchado compromisos del Gobierno para acelerar su ejecución presupuestaria y para aumentar su aporte de capital a Codelco. Desde la oposición se levantan voces clamando igualmente por la puesta en marcha de medidas para revertir la declinación económica.
En este contexto, cabe pensar si no será este el momento para que también nosotros, a nivel regional, podamos ejecutar proyectos de inversión que pongan en valor activos subutilizados y potencien nuestros sectores productivos. Pensemos, por ejemplo, en la vieja estación de ferrocarril en calle Sotomayor y su estado de abandono. Testigos materiales de una historia que puede rescatarse y ponerse al servicio de la cultura, la educación, el turismo. A ambos lados, excelentes ejemplos de arquitectura ferroviaria salitrera, ocupados por servicios públicos. Este puede ser un momento para construir edificios modernos y funcionales para el Servicio de Registro Civil y para el Sename -- Incluso para Gendarmería de Chile--, al mismo tiempo que se impulsen proyectos de rescate y gestión de edificios patrimoniales para acrecentar el capital turístico.
Si existe la voluntad política y el liderazgo adecuado, el Estado puede crear las condiciones e incentivos para que empresarios privados se interesen en ejecutar proyectos de este tipo. Y por supuesto, puede también invertir en ello recursos públicos, que redundarán en la creación de empleo.