Si bien no existen datos acerca de la incidencia efectiva, ni sobre el número de personas afectadas en Chile por el acoso laboral, sí se sabe que ocurre y que generalmente se trata de situaciones que afectan severamente a los trabajadores.

Es en este marco que aportar a la prevención del acoso laboral en la administración pública, enfatizando una mirada de género, constituye una preocupación fundamental de la Universidad Arturo Prat, la cual se traduce, por ejemplo, en la realización de una asamblea donde más de 140 dirigentas del sector público de distintas partes del mundo participarán en el "Encuentro Regional por la Erradicación de la Violencia hacia la Mujer en el Puesto de Trabajo y el Empleo Público", que se realizará en nuestro Centro de Docencia y Vinculación en Santiago.

La iniciativa efectuada en conjunto con el Servicio Civil, la Fundación Friedrich Ebert y la Internacional del Servicio Público, nos permite apoyar la reducción del acoso generado en el ámbito laboral.

Así, integrados como entidad pública, tendremos la oportunidad de conocer de parte de Organizaciones Internacionales como el Comité Mundial de Mujeres, ONU Mujeres, Cepal y expositoras de sectores tan disimiles como Ghana, Canadá, Reino Unido, Brasil, la realidad de sus naciones en temas como derechos laborales y equidad de género.

Sumado a esto, la presencia de una de nuestras académicas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Dra. Antonia Santos Pérez, quien presentará una guía para la prevención del acoso laboral dirigida a trabajadoras /es del sector público.

De esta manera, la Unap está congregando a representantes de todo el mundo y autoridades gubernamentales y políticas del país, buscando desde su perspectiva cultural, concebir de manera participativa acciones que permitan erradicar la discriminación y posterior acoso en el trabajo.

La diabetes es una enfermedad crónica, caracterizada por una concentración anormalmente alta de glucosa o azúcar en la sangre, lo que la convierte en una de las enfermedades más silenciosas. Según los antecedentes, en la región de Tarapacá la padecen más de 21 mil personas.

La diabetes es una enfermedad genética y de hábitos de vida poco saludables, como son la dieta alta en grasas y carbohidratos y el sedentarismo, por lo que para prevenirla es recomendable tener una dieta balanceada, con mayor ingesta de frutas y verduras, pescado y carnes blancas.

En el organismo se produce una carencia o una mala utilización de la insulina, hormona producida por el páncreas, indispensable para transformar la glucosa de los alimentos que comemos en energía.

La enfermedad afecta a hombres y mujeres, sin distinción de edad, quienes en algunos casos deben adquirir medicamentos o tratamientos que demandan desde 60 mil hasta 130 mil pesos. Actualmente el Auge (Acceso Universal de Garantías Explícitas ) solo cubre la insulina y la metformina, además de las amputaciones que sufren quienes presentan estados más avanzados de la enfermedad. Sin embargo, ésta presenta ciclos en que se requieren otras medicinas que no necesariamente cuentan con subsidios del Estado.

Según datos del Minsal, en nuestra región debería haber 21.195 personas diabéticas, de las cuales sólo están en control 10.158, lo que corresponde al 48%. Mientras que de ese total, solo 4.418 están compensadas, es decir, mantienen un control médico adecuado de su condición.

Muchos diabéticos no están dentro de los programas de salud y podrían estar en peligro de sufrir enfermedades más graves que son potenciadas por esta patología, considerando además que un número aproximado de 11 mil personas puede ser diabético sin saberlo.

La enfermedad se encuentra en el GES, por lo tanto su diagnóstico como su tratamiento están garantizados. Por eso es necesario que las personas se realicen controles permanentes.

Hoy es fundamental la prevención.