El anuncio respecto a trabajar en la construcción de un nuevo acceso a Iquique, realizado por S.E. Presidenta Michelle Bachelet Jeria en su última visita a la ciudad, grafica la trascendencia del Puerto en el desarrollo económico, social y cultural de la ciudad y su gente, entendiendo que dicho compromiso de infraestructura sería destinado para el uso exclusivo de transporte de carga.

Ante esta señal de la Mandataria, ITI reafirma su compromiso de llevar adelante en los próximos años una millonaria inversión avaluada en 85 millones de dólares y un trabajo mancomunado con nuestros trabajadores, como el que se palpó de manera inédita en la última versión de la Feria Internacional de Santa Cruz, Bolivia.

No sólo apostamos por mejores y nuevas tecnologías, sino que también a poder atender naves súper post panamax. Para ello, la ampliación del Sitio 4 y del dragado son sencillamente fundamentales.

Consolidar al Puerto de Iquique en el motor de la región requiere de acciones serias, responsables y concadenadas entre los distintos actores políticos, sociales y económicos de la ciudad. Trabajar de manera atomizada, sólo favorecerá el desarrollo de otros puertos en desmedro de nuestra propia región.

No se puede entender el desarrollo de un puerto sin la infraestructura necesaria para que éste se pueda conectar con sus distintos actores. Pero esto más que una crítica, debe ser adoptado como un desafío para los distintos sectores, al cual nos adscribimos de manera explícita y concreta.

En este contexto, Iquique Terminal Internacional, sus ejecutivos y trabajadores, reafirmamos nuestro compromiso con la ciudad, con su gente, y con nuestros clientes. Porque estamos convencidos que juntos, somos calidad.

Pese a los esfuerzos de organismos públicos y organizaciones privadas, la violencia intrafamiliar sigue enquistada al interior de la sociedad chilena.

Aunque existen avances, en la región de Tarapacá son 969 mujeres las que han denunciado algún tipo de violencia en 2014, cifra levemente inferior al mismo periodo del 2013, donde 1.012 fueron agredidas.

La violencia intrafamiliar es más amplia y según cifras del Sernam, este año se han recibido 1.204 casos, los que incluyen también maltrato a menores, adultos mayores e incluso hombres, quienes denunciaron en 166 oportunidades agresiones este año.

Las cifras son un indicador de que las conductas violentas no pueden ser abordadas de manera simple y tampoco la reducción de las agresiones se logrará en el corto o mediano plazo.

Ante este complejo escenario, el trabajo debe focalizarse con niños y adolescentes, que se inician en relaciones de pololeo y donde muchas veces comienzan los hechos de violencia, tanto física como psicológica.

Una de las mayores dificultades es que la violencia está tan arraigada dentro de la población, que para muchas mujeres es vista como un hecho normal, incluso justificable. Esto ayuda a que en el país ya se registren en lo que va del año 31 femicidios, hecho que felizmente aún en Tarapacá no se registra.

Si bien la prevención es una tarea de largo plazo, en lo inmediato es necesario destacar la labor de las casas de acogida, que buscan ser un refugio para las víctimas de la violencia, precisamente porque son muchas víctimas las que dependen económicamente de sus agresores, lo que hace que sea tan difícil denunciar el problema.

Por este motivo, estos centros acogen a mujeres con sus hijos y un grupo interdisciplinario de profesionales les entregan capacitación y apoyo, lo que de algún modo les permite abrir nuevas oportunidades e independizarse.

La tarea de reducir los casos se logra paulatinamente, lo que es una invitación a seguir trabajando para todos los organismos involucrados. Como sociedad debemos abordar el tema en todos los ámbitos que contribuyan a su erradicación.