Los Verdes quiere salir del estado de abandono
Es mediodía y los doce restaurantes de la caleta Los Verdes están totalmente vacíos. Nadie anda en las calles de tierra, como tampoco ningún vehículo circula por el camino de acceso que conecta con la ruta A-1.
Pese a este panorama, José Guzmán se mantiene a la orilla de la vía esperando poder captar un cliente y llevarlo al restaurante donde trabaja hace cuatro meses como captador. Antes era buzo y un accidente lo dejó fuera del mar. A la distancia ve al único vehículo, le hace señas pero no pasó nada.
Por más de una hora nadie entró a la caleta.
Los Verdes vive una grave crisis. El negocio de los restaurantes tras la construcción de la ruta A 1 y los efectos del terremoto de abril dejaron consecuencias. Es así que 80 trabajadores fueron despedidos. Nueve puestos que antes vendían mariscos permanecen cerrados, mientras que doce restaurantes sobreviven con una merma en sus ventas, que aseguran los comerciantes llega al 80 por ciento.
"La carretera nos enterró y los terremotos nos pusieron la cruz", dijo Roxana García, dueña del restaurante de la Casa 12.
Indicó que "ha sido difícil poder levantarnos porque la gente ya no viene por diversas razones. Una de ellas es porque quedamos aislados luego de la construcción de la carretera. Quienes viajan desde el sur ya no pueden ingresar porque no hay un acceso. Además después de los terremotos la autoridad sanitaria nos cerró por tres meses, hasta que se construyó un sistema de alcantarillado con aportes del gobierno".
Según Roxana García, la baja en las ventas es considerable. "Los domingo ganaba 500 mil pesos, ahora con suerte llego a los 250 mil. Para qué decir los días de semana".
Pero quienes viven otro drama son los locatarios de los nueve puestos que están a la orilla del camino de acceso. Siete meses llevan sin poder abrir. Así lo indicó Blanca Barraza, del puesto 8, quien señaló que la autoridad sanitaria no los autoriza.
"Todo esto es una cadena. Tuvimos que despedir gente y como no estamos abriendo no podemos comprar los mariscos a los buzos. Nuestras principales fuentes de ingreso ya no están y no sabemos qué hacer".
Mientras que la presidenta de la junta vecinal, Nati Santander, señaló que entrar a la caleta Los Verdes es ingresar a un pueblo fantasma. "No entra nadie y las ventas bajaron considerablemente. Había un compromiso de instalar letreros en la ruta para comunicar que los restaurantes siguen funcionando", expresó. J