Expectativas futbolísticas
Pese a que estaba sin club y su nombre no figuraba entre las posibilidades para salvar un año bajo en lo deportivo, la llegada de Nelson Acosta a Deportes Iquique abre una serie de expectativas.
La primera, mejorar el nivel en una temporada donde el plantel ha conocido más derrotas que victorias, con una rotación de tres técnicos y críticas por haber puesto en la banca a uno que no contaba con el respectivo título, suscitándose una polémica y riesgo de sanciones.
Ahora el objetivo de Acosta es dejar atrás esta situación y encaminar al plantel de Deportes Iquique, salvar el año e iniciar el proceso de recuperación.
La trayectoria del adiestrador es conocida a nivel nacional e internacional. Dirigió a la selección chilena en el proceso a Francia 98, llevando a Chile a un Mundial después de 16 años. También dirigió a la selección de Bolivia y siguió su trayectoria dirigiendo en Cobreloa y Everton, entre otros equipos.
El objetivo de los dirigentes al confiar en el técnico es motivar a un plantel de jugadores que no ha tenido un buen rendimiento este año y evitar que el equipo pierda protagonismo, considerando que en el último tiempo el equipo ha tenido presencia en prestigiosos torneos como la Copa Libertadores y Sudamericana.
La llegada del director técnico ha contado con un respaldo de la hinchada por la característica de Acosta de ser un gran motivador. Las expectativas futbolísticas son altas, más aún considerando que estará ligado a Club Deportes Iquique por un año.
Los iquiqueños se han acostumbrado a tener un plantel que ha tenido buen rendimiento y que, entre otros méritos, fue campeón de Copa Chile.
Por eso la llegada de un entrenador experimentado puede ayudar a recuperar el nivel y la confianza que hoy parecen extraviados.
Habrá que esperar los resultados en un proceso donde hay poco tiempo para enmendar el errático comienzo de torneo.