El 64% de las mujeres no denuncia la violencia intrafamiliar. Una lapidaria cifra que solventa cualquier campaña, más aún la que lanzó el Servicio Nacional de la Mujer, llamada "Vivir sin violencia".
Entre enero y junio de 2014 hubo en Tarapacá 1.224, denuncias de violencia intrafamiliar, donde 969 son agresiones a la mujer y en igual periodo del año pasado la cifra era de 1.268 y 1.012 eran por esta misma causa.
Desde este punto de vista, el número de denuncias podrían crecer exponencialmente si todas las mujeres denunciaran, por esto es el énfasis del Estado en cambiar la cultura de cómo es vista la violencia hacia la mujer.
Según expertos, la dependencia económica es uno de los factores que influye en la baja denuncia, es por esto que las políticas a generar emprendimientos en las mujeres que les permitan salir adelante por ellas mismas.
Asimismo, la utilización psicológica de la familia y razones afectivas, por parte de los agresores, son determinantes a la hora de que muchas mujeres desistan de continuar con procesos judiciales y finalmente terminen por dejar sin efecto las denuncias.
Uno de los avances es tomar la violencia como un problema que afecta a hombres y mujeres, lo que dio pie para la creación de un centro que atiende a quienes incurrieron en violencia y estuvieron dispuestos a hacer un cambio en su conducta. En Alto Hospicio un centro atiende a 42 varones.
En paralelo las casas de acogidas para mujeres atienden a las víctimas y también les realizan un seguimiento una vez que salen de las casas de acogida.
Pese al trabajo de Sernam, aún existe mucho por avanzar y si bien es una temática que se aborda a largo plazo, la realidad a nivel nacional arrojan cifras negras, donde a la fecha ya se han cometido 34 femicidios durante el 2014.
En Tarapacá si bien aún no existe ningún caso, en tres oportunidades se frustró un ataque que pudo resultar en la muerte de una mujer, por eso el llamado es seguir trabajando con las nuevas generaciones, con el fin de tener una sociedad menos violenta.