Hace unos días conocimos el Plan de Infraestructura para el Transporte Público presentado por la presidenta Michelle Bachelet: 14 proyectos en total, que implican una inversión de unos 4.200 millones de dólares. "Las urbes del mañana deben insertarse eficientemente en las demandas económicas de cada zona, que también requieren ser atractivas para el turismo, amigables con sus habitantes y amables con el medio ambiente", explicó la Mandataria.

Dentro de ese listado de iniciativas, se encuentra el teleférico que unirá las ciudades de Iquique y Alto Hospicio y que, de acuerdo al desarrollo que ha tenido la región y en especial la provincia de Iquique, requiere en forma urgente. Es más, la propia Presidenta explica que la factibilidad finalizará durante el 2015 para continuar con la etapa de diseño.

La ruta 16 quedó con daños considerables tras los terremotos de abril pasado, que demandaron un tremendo esfuerzo para recuperar la viabilidad. Pero la consecuencia mayor fue ver la necesidad de mejorar la conexión entre las principales ciudades de la región.

La idea del teleférico surgió en gran medida de la comunidad, al conocer un sistema de transporte exitoso en otras partes del mundo y que se acomodaba a nuestras exigencias.

Entre sus características, la construcción del teleférico tendría 3,3 kilómetros que unirán la capital regional de Tarapacá con Alto Hospicio. Tendrá tres estaciones y la inversión se estima en 45 millones de dólares.

Si bien es un proyecto que ha impulsado este gobierno, es importante considerar el gran apoyo que esta iniciativa ha suscitado de los alcaldes de ambas comunas, quienes han trabajado por hacer sus aportes a los ministerios correspondientes.

La participación de los gobiernos comunales es vital para hacer de este teleférico un proyecto que no solo conecte dos ciudades, sino que demande el acuerdo de los ediles que son quienes representan el sentir de sus comunidades.

Alto Hospicio ya no puede ser considerada una ciudad dormitorio. No, Alto Hospicio es hoy una comuna que, de acuerdo a los antecedentes del último censo y en base a la información del propio municipio, ya cuenta con 110 mil habitantes.

Las proyecciones de las unidades encargadas de desarrollar la planificación indican que, en los próximos diez años, Alto Hospicio podría convertirse en una localidad con 200 mil habitantes y presentar un crecimiento aún más explosivo que el exhibido durante los años 90.

La comuna debe mucho de su crecimiento, primero, a personas que instalaron pequeñas parcelas, pero también a pobladores que vieron en sus despoblados la única forma de adquirir una vivienda.

Esta tenacidad y la implementación de políticas que, en el pasado, buscaron eliminar asentamientos precarios desde Iquique, fueron creando una presencia de pobladores que se hizo permanente.

Primero, llegaron hasta ese lugar los iquiqueños que no podían financiar arriendos o adquirir una vivienda en Iquique. Luego, a fines de los años 90, se desencadenó una migración masiva con pobladores provenientes de Arica, Valparaíso y Concepción.

La explosión demográfica llevó al gobierno de Ricardo Lagos a estructurar un plan integral que derivó en la urbanización de sectores como La Pampa, Santa Rosa, Cerro La Tortuga, El Boro, trazando la fisonomía de lo que es hoy la comuna, creada también bajo esa administración para absorber la alta demanda de viviendas sociales.

Hoy Alto Hospicio cuenta con industrias, complejos habitacionales y está en trámite para construir un hospital y un teleférico. Este último permitiría resolver los problemas de transporte intercomunal con Iquique.

A ello, se suma que trabajan en un tercer acceso vial para mejorar la conectividad.

Lo que antes fue un caserío, ahora se proyecta como una comuna dinámica y con varios proyectos inmobiliarios, más servicios y parques industriales que se materializan en su territorio. Todo esto da cuenta de que ese crecimiento demanda establecer más y mejores políticas públicas que permitan incrementar la calidad de vida de sus habitantes.