Desembarco de Pisagua
A las 6 A. M. del 2 de noviembre de 1879 se presentó en el puerto peruano, de Pisagua la Escuadra chilena para iniciar el desembarco. Estaba integrada por 19 naves, que habían salido de Antofagasta, el 28 de octubre, y transportaban a 9.500 soldados.
A las 7,15 AM el blindado Cochrane rompió fuego contra el fuerte del norte, armado solamente de un cañón de 100 libras. A esa hora se encontraban reunidos en tierra el general Buendía con el coronel Recabarren del Ejército peruano. No esperaban este ataque.
Los artilleros partieron a cubrir los fuertes. Los batallones bolivianos ubicados en Alto Hospicio recibieron la orden de bajar al puerto para ubicarse en algunos edificios de la población y estación de ferrocarriles. El general Villamil también hizo venir a los batallones Vengadores y Aroma que se ubicaban en la oficina Agua Santa y en Mejillones respectivamente. Ya en combate, el fuerte sur respondió el ataque del Cochrane, pero el otro fuerte fue totalmente destruido por los chilenos.
La Escuadra seguía bombardeando el puerto y los fuertes, causando mucho daño y creando incendios en varias partes del lugar. Cerca de las 10 A. M., cuando los fuertes habían cesado el fuego, se envió la primera partida de desembarco que estaba compuesta por la 1º y 3º Compañías del Atacama y la 1º Compañía del Zapadores.
A Playa Blanca solo llegaron 450 hombres de la primera partida. Tardaron varios minutos para que desembarcara la segunda oleada de chilenos, donde venían las restantes Compañías del Atacama y Zapadores, más una Compañía del Regimiento Buin y algunos hombres del Regimiento 2º de Línea.
El primer soldado en conquistar la cima, fue el subteniente del Atacama, don Rafael Torreblanca quien clava una bandera chilena en Alto Hospicio, en señal de triunfo para que cesaran los fuegos de la Escuadra.
El desembarco del ejército chileno permitió la ocupación de la provincia de Tarapacá y de sus cantones salitreros en alrededor de dos meses.