Cambios a las Universidades
La frialdad de los rankings, sondeos y mediciones, no dejan espacio para contar la verdadera historia, aquella oficial, que a partir de la década de los 80, comenzó a construir un nuevo modelo de educación y que hasta hoy ha experimentado cambios minúsculos.
El resultado de la controversia generada por la Ley de Presupuestos 2015, que el gobierno despacho a tramitación para el área de Educación, dejó en clara el desajuste que existe entre las Universidades Públicas y las privadas, ahondándose aún más en recintos regionales, como nuestra UNAP.
Creemos que la incorporación de una línea específica de financiamiento para las universidades del Estado (Convenio marco), otorga un reconocimiento a nuestra labor, pero también creemos que este es el momento histórico de realizar cambios, otorgando una asignación basal mayor y definiciones claras en el ámbito de la Ciencia y Tecnología, en especial para regiones.
Hoy como Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (Cruch), hemos pedido que las Universidades Regionales que experimentan los aportes estatales más bajos, podamos en cierto modo "igualar la cancha", en consideración que contamos con estudiantes pertenecientes a los tres primeros quintiles y con un Aporte Fiscal Directo (AFD) que no supera el 2% del presupuesto total otorgado a los centros de estudios superiores del país.
Vivimos un punto de inflexión, donde como Estado debemos dar un salto, para así comenzar a otorgar a retomar los espacios públicos, profundizar en nuestro aporte al desarrollo regional y reafirmar nuestro carácter tolerante, laico e inclusivo.
Destacamos los avances experimentados a nivel país, pero si creemos que debe revertirse la tendencia de avalar un sistema generado en un momento conflictivo de nuestra historia, cuyo mejor ejemplo es que tanto el Aporte Fiscal Directo como Indirecto, han beneficiado a ciertas universidades privadas, que con recursos públicos generan dividendos, excluyéndose de la sujeción de Transparencia Pública o fiscalización de Contraloría, a la cual válidamente estamos sometidos.