Acumulación de basura, proliferación de ratones y moscas, entre otras problemáticas trae consigo el terreno de calle Gorostiaga, que el 1 de abril fue arrasado por las llamas tras el terremoto.
Desde esa fecha, los vecinos denuncian que no ha habido ningún tipo de limpieza o cierre perimetral y que el lugar sirve para que individuos lleguen a dormir y a drogarse.
Monitores, botellas de vidrio y plástico, entre otros desperdicios son visibles para cualquiera que pase por el sector, y es lo que más preocupa a quienes viven alrededor del terreno.
Ignacio León, vive justo frente al sitio baldío y comentó que entre la aparición de moscas y ratones, se suma el mal olor. 'Hay gente de otras partes que viene a dejar basura, entonces aparecen los ratones y moscas. Ahora que va a hacer calor, va a ser peor la situación', comentó.
Por su parte, Patricio Muñoz, otro vecino del sector de El Morro, expresó que además de la acumulación de basura, se convirtió en el lugar ideal para dormir en las noches. 'Al fondo hay unos colchones, ahí se ponen a dormir o a drogarse y tomar. Se junta mucho curado a pedir monedas. Nadie ha venido a hacer nada', dijo.
Carlos Lara, presidente de la junta de vecinos 'El Morro', contó que el dueño del terreno no ha cerrado. 'La municipalidad lo único que tiene que hacer es pasarle un parte al dueño porque no ha cerrado, ya que es obligación del dueño del terreno cerrar ahí para evitar estas cosas', precisó Lara.
En el sitio, antes del incendio, habían 3 casas grandes, y una de ellas era arrendada para funcionar como pub.
Ese bar se incendió y el fuego alcanzó a arrasar con las 2 casas colindantes. J