La semana que ha pasado ha marcado varios hitos en lo que corresponde a la reconstrucción de la Región de Tarapacá. Quizás el más importante fue la constitución del Consejo de Reconstrucción que integra a representantes del sector público, privado, académico y social, para recoger de cada uno de ellos sus posiciones y aportes. Hemos ido avanzando en un proceso de reconstrucción participativa e inclusiva, donde todos están invitados a aportar y construir nuestra región.

El Consejo está compuesto por 43 miembros y trabajará con Comités Técnicos Sociales de acuerdo a las áreas de intervención del Plan de Reconstrucción. Serán cuatro los aspectos que abordará este Consejo: desde el ámbito social y cultural, para ver todas las iniciativas vinculadas a aspectos de habilitación social de las familias damnificadas y del proceso de reconstrucción. Y otro que tiene que ver con la infraestructura y educación pública, donde se tratará la conectividad regional y la edificación pública. Un tercer aspecto será el de la habilitabilidad y todo lo relacionado con viviendas y el desarrollo urbano. Finalmente abordará el ámbito productivo laboral.

También la semana pasada entregamos becas que cubrirán los estudios de educación superior por tres años a estudiantes que resultaron damnificados luego de los sismos. Aquí, el Estado se hace cargo de promover la continuidad de los estudios superiores, apoyando a las familias.

En Alto Hospicio 76 familias fueron beneficiadas con subsidios de reparación dispuestos por el Minvu para viviendas afectadas por los terremotos, correspondiente al segundo llamado extraordinario del mes de septiembre. Solo esta iniciativa, representa una inversión aproximada de 14 mil unidades de fomento, es decir, más de 340 millones de pesos.

Son todas iniciativas que demuestran que seguimos avanzando en la reconstrucción de Tarapacá, tal como lo comprometió la Presidenta Bachelet desde el primer día en Iquique, y donde la comunidad es testigo de esos avances.

"Es inaceptable que muchos enfermos deban postergar sus tratamientos de salud o sufrir extensas demoras en su atención, debido a que Chile no cuenta con un adecuado contingente de especialistas", dice el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet, que luego concluye la discusión sobre el Plan Nacional de Formación de Médicos Especialistas, asegurando que "en los primeros 100 días pondremos a disposición los recursos necesarios para que los Servicios de Salud puedan contratar 33.000 horas médicas semanales adicionales, equivalente a la contratación de 750 médicos especialistas".

El plan se cumplió solo parcialmente, puesto que en el mes de mayo efectivamente se traspasaron cerca de $18 mil millones, pero no se ha podido dar solución a la escasez de especialistas.

El plan solo tiene alrededor de un 40% de cumplimiento, según la ministra Helia Molina, aunque apenas faltan cinco semanas para terminar el año fiscal. "Estoy segura de que lo vamos a lograr", afirmó, pero su subsecretaria de Redes Asistenciales, más directamente relacionada con el problema, dijo que no le parecía posible superar el 80%.

La Dirección de Presupuesto, ha señalado que el Ministerio de Salud no puede dimensionar la carencia de especialistas, pues no dispone de una metodología apropiada para medirla. Así, desde el Ministerio de Hacienda se ha puesto en duda que se haya alcanzado el 40% de la meta y también que el programa de formación cueste lo que se ha dicho.

Hace algunos años se realizó un estudio por el Banco Mundial, que analizó las diferencias entre Chile y España, y concluyó que en nuestro país existen deficiencias en todas las especialidades. Pero, además, comprobó que a lo largo del territorio las situaciones son disímiles.

Las universidades, que tienen a su cargo la formación tanto de los médicos generales como de quienes buscan su especialización y su subespecialización, también debieran examinar este problema, haciéndose cargo de su insistencia en formar médicos generales.

Recién ahora la Universidad Católica, ha anunciado que acortará la formación profesional en un año. Pero en cuanto a la formación de especialistas, se requiere un pronunciamiento más general y, especialmente, una postura más activa de la Asociación de Facultades de Medicina.