Preocupación por incendios
Los vecinos de La Tirana están preocupados con razón respecto a los incendios que han afectado a la localidad en las últimas semanas. Sería bueno rondas preventivas que ayuden a evitar una tragedia futura.
Los vecinos de La Tirana están preocupados con razón respecto a los incendios que han afectado a la localidad en las últimas semanas. Sería bueno rondas preventivas que ayuden a evitar una tragedia futura.
Es lamentable que con las dificultades que existen en ciudades extremas para iniciativas que mejoren los espacios públicos, acciones vandálicas como la que afectó ayer al árbol de Navidad del sector de Cavancha, solo dificultan aún más la tarea.
La municipalidad gastó 99 millones de pesos en siete árboles gigantes que buscaban mejorar la imagen de la ciudad y mostrar un lindo panorama a los iquiqueños y turistas que nos visitan en diciembre.
Solo hace un par de días, dos turistas que se fotografiaban en el lugar destacaban la obra y decían que "ojalá nuestra alcaldesa hiciera cosas como estas". Lamentablemente al ver lo sucedido con el árbol, queda mal toda la ciudad.
Si bien cámaras de seguridad hubiesen podido dilucidar quien o quienes realizaron el ataque vandálico, es necesario que nuestra sociedad se preocupe de una conducta que está siendo cada vez más común.
Hace poco más de un mes, iquiqueños de los barrios más vulnerables se perdían de optar a una atención de salud cercana debido a la destrucción de las clínicas móviles.
Un avance a esta preocupación es la que lleva adelante la UNESCO, para implementar un observatorio de la violencia y el vandalismo en el país, que buscará detectar a temprana edad estas conductas y ver cuales son sus motivaciones.
Las grandes desigualdades en nuestro país sin duda son un factor que incide en las conductas violentas, principalmente en los jóvenes, quienes no dimensionan los efectos que pueden tener sus actos.
Si bien la reimplementación de la inspección municipal, sin duda es una herramienta que aporta, es necesario que llegue a toda la ciudad.
Además, fundamental para afrontar este problema es involucrar a los vecinos y que puedan ellos mismos proteger su entorno, no solo en los barrios, sino también en zonas exclusivas, donde muchas veces no existe comunicación entre los residentes de un mismo condominio.
La acción sobre el árbol de Navidad tampoco puede ser motivo para no adornar la ciudad, todo lo contrario, por lo que sólo queda el trabajo conjunto de los vecinos y las autoridades.
El año está por terminar y se inicia la temporada veraniega en nuestra región. Es la época en que somos visitados por cientos de turistas que llegan de todos los rincones de Chile y el extranjero.
Cómo lo hemos reiterado en otras columnas, nuestra región posee una riqueza inigualable.
No obstante se comete el error de quedarnos tranquilos ante la llegada de los turistas, debemos literalmente limpiar y ordenar la casa.
No podemos permitir que la basura se siga acumulando en las calles por desinformación de horarios o simplemente pereza y mala voluntad. Hay que sincronizar bien los horarios para que los ciudadanos se coordinen en el retiro de basura.
Nuestro balneario símbolo, Cavancha, aún no cuenta con baños adecuados para recibir a tanto veraneante que gusta de su belleza. No pueden existir sanitarios de emergencia en una playa tan turística. Hay mucha gente que acostumbra a dejar sus desechos en las arenas de Cavancha. Hay que tener cultura turística.
El problema de la venta de alimentos en la playas, se pueden producir infecciones gastrointestinales por la interrupción de la cadena de frío de los alimentos.
Tenemos que cuidar nuestras playas , el tema de Cavancha es un ejemplo, tenemos un gran potencial en nuestras costas, hay que protegerlas y otorgar infraestructura adecuada.
Otro tópico para tener en consideración son las exageradas tarifas que algunos choferes de la locomoción colectiva les cobran a los turistas o visitantes. Esa acción habla mal de la ciudad y de nosotros.
Tenemos que tener en claro que la actividad turística representa a la industria sin chimeneas y es un potencial qué recién se está explotando.
Todos hacemos turismo, desde una simple sonrisa a un visitante o la amabilidad al contestar alguna pregunta. Desde los detalles se inician las grandes obras. Apostemos por ser una zona turística, Tarapacá se lo merece. Empecemos por nosotros mismos, siempre hay un buen inicio cuando todos somos responsables, somos embajadores de esta bella tierra repleta de contrastes.