Los vecinos del barrio Mirador expresaron su molestia porque aún no se construyen los muros de contención, lo cual los hace temer derrumbes y no les permite ampliar sus viviendas.
"Viven en reuniones y es poco lo que se ve y dicen la otra semana, la otra semana y no pasa nada", manifestó Nadia Lastra, lo que les impide ampliar sus viviendas, agregando que temen por la caída de un poste ubicado en el pasaje Oriente Sur.
Delegación
Consultado por este reclamo la Delegación Presidencial de la Reconstrucción informó que la edificación de los muros de contención, ya fue adjudicada a través de contratación directa y partirá el lunes 15 de diciembre, a lo cual se incluye la construcción de las rejas. Obras serán ejecutadas por las empresas MAGA y JRC respectivamente. Las obras demandaron una inversión de $510.657.579 y tienen un plazo de 150 días corridos en el caso de los muros y de 20 días hábiles las rejas.
Los pobladores además expusieron problemáticas de perros vagos, pulgas y presencia de roedores, por lo cual solicitan con urgencia una fumigación.
En relación a este punto, los representantes del Gobierno, refirieron que se realizó una jornada para control de mascotas coordinado con el canil municipal y una vez concluidos los muros y rejas se realizará un nuevo operativo, es decir en 150 días más.
Otra exigencia expuesta por los pobladores es el pago de un bono para costear los servicios básicos de agua potable y electricidad, similar al que perciben quienes cuentan con subsidio de arriendo.
"Necesitamos ese bono porque los excesos de luz y agua son súper altos, queremos que nos den el subsidio ya que las casas venían con deudas", manifestó Elena Díaz, quien agregó que las cañerías tienen fugas.
Sobre esta petición la delegación aclaró que, "nunca ha sido planteada por los vecinos o delegados", agregando que las 240 familias que residen en El Mirador sólo deben cancelar electricidad y agua potable. En cuanto a la supuesta deuda en servicios básicos, informaron que sólo existe un caso, de una casa que era utilizada por los guardias del barrio, la cual fue cancelada.
Otra situación que preocupa a los vecinos es que algunas familias a la espera de la construcción de los muros, ampliaron las viviendas y ahora deberán sacarlas, ya que dificultarán la edificación. J