21 de dieciembre
El 21 de diciembre de 1907 la población de Iquique quedó consternada cuando a través de los diarios locales se impuso del decreto del Intendente que establecía el estado de Sitio en Tarapacá, a pesar que la primera autoridad provincial no tenía facultad para dictar esa grave disposición. La noticia cayó como bomba en los huelguistas pampinos congregados en la escuela Santa María y la Plaza Manuel Montt. El decreto tenía olor a pólvora. Demostraba que el Gobierno dispondría el desalojo de los trabajadores de esos lugares para hacerlos regresar a las oficinas salitreras por cualquier medio al amparo del estado de Sitio. Ocurrió lo peor; la matanza de la escuela Santa María el trágico 21 de diciembre de 1907.
Lo que parecía sería una huelga a nivel cantonal (Alto San Antonio), se transformó en una huelga general pampina, la de los 18 peniques. Los trabajadores bajaban en trenes y a pie para llegar a Iquique. Las autoridades eran incapaces para detener la continua movilización obrera que buscaba aquí obtener la satisfacción de su pliego de peticiones. El Intendente se vio en la obligación de mediar entre los huelguistas y los oficineros . Los pampinos recibieron la adhesión de los trabajadores de Iquique, que se declararon en huelga. La ciudad estaba paralizada, llegaron refuerzos militares en buques de la Armada, también arribaron las autoridades titulares: El Intendente Eastman, el General Silva Renard y el Prefecto Gacitúa.-
Las conversaciones por separado de ambas partes con el Intendente no tuvieron éxito. El gobierno hizo una interesante proposición pero los salitreros expresaron aceptarla a condición que previamente los huelguistas pampinos regresaran a sus oficinas. Alegaban su autoridad moral sobre los obreros y que su presencia en Iquique consideraban una presión indebida y una amenaza inaceptable. Terminadas todas las gestiones viene el triste desenlace; la orden de desalojo de la Escuela y la Plaza por los pampinos y su traslado al Hipódromo y su posterior embarque en trenes rumbo a la pampa bajo custodia militar. Son conocidos los detalles de la masacre ejecutada por tropas del Ejército y la marina, el pliego de peticiones pampino quedo empapado en sangre de un crecido número de pampinos. La cuestión social había llegado a su máxima expresión.
Mario Zolezzi Velásquez