Un occidental y aún un oriental se sorprendería del término pascua para designar la Navidad, pero eso es parte de algunas regiones de Latinoamérica. Lo real e histórico es que la fiesta en sí es romana, híbrida, incluso se mezcla con tradiciones célticas, propias de las primeras épocas de la era cristiana.

El Viejito Pascuero en Iquique, en carros alegóricos y personajes asociados, es propio de esta ciudad y su referente está en los carteros. Sin embargo, su recuerdo más grande son los carros de los trabajadores pesqueros, identificados por sus respectivas empresas: Indo, Guanaye, Coloso e Iquique, entre otras, para que los niños de los 80 compitieran por la cantidad de pastillas, como por sus regalos. Los sindicatos que integraban incluso a los hijos de la gerencia en un afán de horizontalidad. Hoy, los grandes camiones son de los sindicatos mineros.

El fenómeno de los Viejos Pascueros nace del mundo popular, nace de los trabajadores, sin éstos no hay Pascuero, éste último hace que la Navidad se movilice, al igual que los Cuasimodos del sur (desde hace 10 años en Iquique), la Navidad se lleva en camión y no en caballo.

La música es carnavalesca, es propia del norte con bandas de músicos y villancicos andinizados, lo que es una alegoría con territorio.

No hay nieve, hay desierto y con ella músicas de contexto, reales del mundo común, que se suman a personajes de niños. Por lo tanto, hay una intención de hacer infantil lo que los pequeños iquiqueños necesitan y dado que el Viejo Pascuero era lejano, mítico, estos trabajadores lo hacen real a su hogar. Por otro lado, el Pascuero integra a la mujer trabajadora que es la "Pascuera", que toma roles de acompañamiento y hace la madre presente.

En suma, esta festividad sólo es posible con el mundo social, y a la vez productivo, en un símbolo de cristiandad apropiada por el capitalismo y el consumo, lo que explica por qué con los gremios y sindicatos nacen estos carros.

Cada uno identifica a su empresa, labor o sindicatos, se anuncian por altavoz e integra los comités de bienestar. No es extraño que un grupo de trabajadores comience con un comité de navidad y termine en un sindicato.

La Encuesta Anual de Remuneraciones que realiza la consultora Mercer reveló que el 64% de las empresas chilenas entregará un bono navideño a sus empleados durante este mes, con el fin de ayudarles a pasar las festividades.

De acuerdo al estudio de este año, que encuestó a 237 empresas presentes, el monto promedio que entregarán es de $171.000.

En ello hay que considerar que la cantidad se encuentra influida por aquellas grandes compañías -en especial de la minería del norte- que ofrecen beneficios superiores a las medianas y pequeñas.

En la encuesta del año 2013, la consultora Mercer había indicado que el bono navideño promedio era de $ 150.000.

El aguinaldo es un beneficio que está arraigado en la cultura nacional. Favorece no solamente al empleado, sino que impacta en el bienestar familiar y ayuda a reactivar las ventas del comercio, especialmente en los rubros de carnicerías, rotiserías, bebidas, licores y vestuario, que tienen a diciembre como el mejor mes para sus operaciones.

Las empresas se han dado cuenta de que entregar aguinaldo es una buena manera de comprometerse con quienes trabajan en la organización. En cuanto a las compañías que no ofrecen un beneficio monetario a sus empleados, entregan un regalo.

Sin embargo, en diciembre las ventas aumentan alrededor del 60% y se estima que, en este período, el gasto promedio extra de cada consumidor supera los 200 mil pesos.

Además, calculan que el comercio nacional vende unos 3.500 millones de dólares en diciembre, de preferencia incentivado por la Navidad y el Año Nuevo. Para lograr estos niveles, el comercio debe extender su jornada de atención. Sin embargo, es importante recordar el llamado a la moderación en los gastos y evitar el caer en el sobreendeudamiento.

En el caso de la Zona Franca de Iquique, más de 50 mil personas llegaron diariamente al mall en los días próximos a Navidad, donde para hoy se espera el peak de clientes, pese a que todo el comercio deberá cerrar temprano.