Con tobillera monitorean a 3 mil condenados
l Mientras Esteban Seguel habla, lleva una tobillera electrónica que nadie de los que estaban ayer en el hotel Intercontinental de Las Condes notó. Él es gerente general de Track Group Chile, la empresa que ganó la licitación gubernamental para operar el sistema de seguimiento de condenados en el país, y que es pionero en Latinoamérica. El mecanismo ya lo usan 608 personas que purgan sus penas con reclusión domiciliaria nocturna, es decir, deben estar en sus casas entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. La compañía adelantó que este año se le instalará a 3.000 condenados.
La ley establece que el juez puede permitir su uso sólo a los sentenciados a menos de tres años, no tengan reincidencia y que exista factibilidad técnica. Para monitorear que cumplan sus sentencias la tobillera envía una señal a un satélite, que la regresa a un centro de monitoreo. Cuando entra a un subterráneo triangula los datos por medio de antenas de celulares. J