Reforma educacional
El futuro de la educación de nuestros hijos está entregado a las manos de los 'honorables', vemos con frustración como la libertad de elegir y decidir lo que es mejor para nuestros hijos se esfuma, en donde se imponen discusiones ideológicas, llenas de revanchismos sin visualizar el gran daño que se originará en el futuro educativo y formación de nuestros hijos.
Hemos realizado a nivel nacional y regional todo lo que creemos posible, para abrir las puertas al diálogo y no fuimos escuchados. Hoy quedan largas horas de discusión, y tal como muchos que preparan sus pruebas a última hora, sólo se verá lo principal y no se analizará lo de fondo. Ahora podrán argumentar lo que quieran, pero están corriendo contra el tiempo, ad portas de salir de vacaciones y viendo un tema que en la práctica y en lo personal no les afecta, ya que si tendrán la opción de seguir eligiendo la educación de sus hijos, pero que si afectará a muchos apoderados que verán como los colegios subvencionados particulares son acorralados y muchos de ellos condenados a desaparecer.
Nos hemos expresado con un amplio rechazo al gobierno ante esta reforma, pero los oídos sordos de los legisladores no interpretan a la mayoría de la clase media, sólo les interesa imponer sus criterios sin mediar más que una visión única de lo que pretenden realizar. No han sabido explicar ni aclarar tantas interrogantes y mucho menos defender una reforma claramente. Hoy sólo quieren imponer sin respetar la tan manoseada democracia que prometieron.
En este proyecto jamás se trabajó en mejorar la calidad de la educación y está dicho incluso por la propia Presidenta que reconoce que su 'intuición fue haber comenzado por la calidad de la educación pública', pero como sucedió con el Transantiago es mejor hacer las cosas mal, y ahora estamos a punto de inaugurar el Transantiago de la Educación, en un viaje sin retorno.
Carolina Retamales
presidenta Confepa Tarapacá.