Un pésimo recuerdo de Iquique se llevará Álvaro López Bustamante. Un viaje de relajo se convirtió en una pesadilla para este antofagastino con el robo de su mochila en el Terminal de Turbus, en la cual llevaba una cámara fotográfica, un aparato para bajar películas y un notebook, entre otros artículos.
"Estaba sacando plata del cajero, con un bolso y una mochila y un tipo me dice algo. Me doy vuelta, le contesto y sigo en lo mío, pero cuando agarro la mochila, me doy cuenta que no era la mía", señaló el visitante.
En estas fechas son miles las personas que transitan por estos puntos, convirtiéndose también en un atractivo para los delincuentes, que aguardan el mejor momento para atacar, ante lo cual surge la duda sobre qué tan seguros son estos recintos.
Turbus
Sobre las medidas de protección con que cuenta el Terminal de Turbus, el gerente general de comunicaciones de esta empresa, Victorino Gómez, informó que los resguardos adoptados para velar por la seguridad de los clientes son transmitir mensajes por los parlantes para que no descuiden sus pertenencias.
Según aportaron los trabajadores de esta agencia, los extranjeros son los más expuestos a sufrir un robo, por tanto les advierten cuando van a comprar pasajes.
Otra medida expuesta por el encargado de comunicaciones es que cuentan con guardias durante las noches y cámaras de vigilancia, para usar como medio de prueba en el caso de ocurrir un ilícito.
Los taxistas de este terminal opinaron que los turistas se evitarían estos malos ratos, tomando locomoción desde el mismo lugar. Expusieron que otro modus operandi de los delincuentes es aprovechar el momento en que llegan los buses para subir a las máquinas y robar las pertenencias de quienes bajan al baño o a comprar. Señalaron que muchas veces llaman a Carabineros, pero éstos no llegan al lugar.
Otra problemática expuesta por quienes a diario trabajan en este recinto de calle Esmeralda, es la presencia de una mujer con trastornos mentales que acude constantemente al terminal y atemoriza a los pasajeros. "Carabineros no puede hacer nada", dijo uno de los transportistas.
En el caso del Terminal Rodoviario, que reúne a 20 agencias de buses, con destinos a diversos puntos del país y otras naciones vecinas, cuenta con un sistema de guardias de seguridad, que efectúan tres turnos durante el día.
Según explicó Marcos Guerrero, administrador de este terminal, los más vulnerables de sufrir un robo son los turistas extranjeros. "Son muy confiados, de repente parten al baño y dejan sus mochilas solas. Hay que decirles que es distinto y que cuiden sus pertenencias", señaló el funcionario municipal.
Otra medida adoptada son las advertencias en el sistema de locución y la instalación de carteles que llaman a no descuidar las pertenencias. "Hay un sistema de custodia", complementó Guerrero.
Carabineros presentó un plan de reforzamiento de los servicios preventivos en aquellos puntos donde existe mayor afluencia de público con motivo de las vacaciones. Entre éstos, se cuentan los centros comerciales, las playas, la Zofri, el Museo Esmeralda y los terminales de buses. J