Menor quedó embarazada tras reiterados ataques sexuales
Un dramático hecho salió a la luz el 2014, cuando una menor de 13 años quedó embarazada a raíz de reiterados abusos sexuales que habrían sido cometidos por un cercano a la familia, el que fue formalizado por violación.
Un examen de ADN fue el principal medio de prueba que ratificó la paternidad del imputado con el hijo de la denunciante.
Denuncia
La fiscal a cargo del caso, Priscila Silva, expuso ayer en el control de detención que los hechos quedaron al descubierto a través del relato de la niña a un sicólogo de una institución de menores, a la cual fue derivada por el Tribunal de Familia como medida de protección.
En dicho testimonio, la adolescente con residencia en Iquique, al igual que el agresor, indicaba que era abusada sexualmente desde los 12 años por un "amigo" de su madre.
"No hay lazos de consanguinidad, pero sí había lazos de afectividad y amistad con la madre", explicó la profesional con respecto a la relación de la niña con el adulto.
"A raíz de esa denuncia comienza nuestra investigación", explicó la persecutora.
Y en el transcurso de estas indagatorias, se comprobó que la niña estaba embarazada.
"Se tuvo que esperar que terminara todo el proceso de gestación del bebé para poder practicar todas las pericias de ADN", detalló la profesional.
ADN
Finalmente en agosto de 2014 nació el niño a quien se le practicó un examen de ADN al igual que el imputado identificado como A.A.I.L. de 35 años, que arrojó coincidencia entre los perfiles genéticos de la madre, padre y recién nacido.
"La menor quedó embarazada producto de una violación de carácter reiterado, se hizo una prueba de paternidad que verifica que el hijo de la víctima es hijo del imputado", dijo la fiscal que lleva adelante la investigación.
En vista de todos estos antecedentes, el juez Mauricio Chía formalizó al sujeto por el delito de violación reiterada, accediendo a la petición de la fiscalía de fijar medidas cautelares en favor de la integridad de la niña y del menor, que actualmente tiene 6 meses.
Por tanto se ordenó su prisión preventiva durante 90 días, plazo que se fijó para la investigación.
La niña actualmente recibe apoyo sicológico en el Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos, CAVI, dependiente de la Corporación de Asistencia Judicial, CAJTA, que se sumó como querellante en este caso. J