N o fue suficiente el terremoto que azotó a la zona norte del país, para que el funcionamiento de los puertos decayera especialmente en uno de sus principales objetivos, que es movilizar la carga de Bolivia. Porque finalmente los reportes respecto al movimiento portuario en la zona muestra que la variación en estas operaciones fue de un alza de un 3,4% en un año.

Las cifras entregadas por la Cancillería de Chile se refieren a los cuatro puestos del norte del país, en donde operan cargas bolivianas en virtud al Tratado de 1904. Se trata de Arica, Iquique, Antofagasta y Mejillones, que en conjunto aumentaron los envíos del vecino país, a pesar de las bajas que registraron Iquique y Antofagasta, con -6.8 y Antofagasta con un -7,6 por ciento. Mejillones, con un 12,7% y Arica, con un 3,8%, se convirtieron en los dos puertos que aumentaron las cargas bolivianas.

Para el Gobierno de Chile, las estadísticas se han transformado en una prueba más en el argumento de que nuestro país no sólo está cumpliendo con lo estipulado en el Tratado de 1904 respecto al libre tránsito comercial de Bolivia, sino que además, el vecino país tiene una salida al Pacífico.

De hecho, en Arica más del 80% de las cargas que se movilizan corresponden a envíos bolivianos, y su participación total respecto a los cuatro puertos en estos embarques llega al 71%, hechos para los cuales hay una serie de facilidades desde las logísticas hasta las tributarias. El año pasado se movilizaron más de 110 mil toneladas más por el terminal portuario ariqueño, cargas que para que se hicieran efectivas, necesitaron del cumplimiento por parte de nuestro país de los acuerdos.

En Iquique la concesionaria ITI movilizó 175.696 toneladas. Con ello, la empresa quintuplicó sus operaciones en los últimos tres años y su objetivo es llegar a las 300 mil toneladas de carga en tránsito boliviana en 2015.

La seriedad con la que Chile ha asumido sus labores portuarias, especialmente en cumplimiento con sus obligaciones para con Bolivia, es la misma que se ha argumentado cuando se expone la apertura de nuestro país a una salida al Pacífico para nuestros vecinos. Cuestionar esta realidad no es el camino.

Hace unos días, Zofri S.A. liberó un documento el cual contiene los datos de las ventas del sistema franco durante el año 2014. Unos de los extractos más relevantes indican que las ventas totales del sistema cayeron en -12,1%. En la práctica, lo anterior significa que algunos Usuarios de Zofri se han visto afectados en magnitudes mayores, es decir, entre un 40% y 50%.

Otro antecedente no menor es que las ventas según destino, Tarapacá y Arica cayeron en -9,2%, mientras que en el resto del país disminuyeron en un -48,58%. Las ventas al extranjero, en tanto, se contrajeron en un -9,19%.

Respecto de las ventas según rubro (de un total de 30), 4 de ellos crecieron, 5 se mantuvieron igual y 21 rubros cayeron. Por lo tanto, el 70% de los rubros cayeron durante el 2014.

Otras cifras desalentadoras que se desprenden del informe emanado por Zofri S.A. indican que las ventas del Mall en UF cayeron en -9,41% y las ventas Mallen dólares cayeron -19,59 puntos porcentuales.

Las cifras macroeconómicas indicaban una desaceleración de la economía nacional durante el 2014. En nuestro caso particular, también el año pasado se vio agravado por los efectos de los terremotos del 1 y 2 de abril. Explicaciones y argumentos para determinar tal caída en los resultados de la Zona Franca de Iquique son variados, y requieren de un análisis conjunto entre los entes involucrados: Usuarios, Zofri y Gobierno; como única forma de retomar el exitoso crecimiento de años anteriores.

A fines de 2013 e inicios del 2014 se auguraba un año a lo menos complejo en términos económicos, sin embargo, nadie fue capaz de implementar providencias de mitigación de la desaceleración.

Lamentablemente, los hechos demostraron que las ventas repercutieron en la inversión y el empleo, no obstante, las utilidades de la Zofri S.A. y de sus accionistas aumentan. ¿Quién entiende?

Esperamos que la reacción conjunta, nos permita enfrentar un 2015 que se ve igual de complicado.