Detenciones ciudadanas
Las detenciones ciudadanas cada día van aumentando. La gente buena empatiza con las víctimas y si presencia un delito pasa a ser víctima solidaria y en todo momento está con las afectadas y si hay que actuar, actúa sin miedo, es decir, en grupo ya no se teme a la delincuencia y pareciera ser que la delincuencia teme más a la justicia ciudadana que a la justicia del país.
Creo que la ciudadanía tiene la razón, las víctimas tienen la razón y ella simplemente es por el cansancio mental que significa ser víctima de un delito y saber que todo quedará en nada y que la detención de su agresor en cualquiera de sus tipologías solo significará un breve alto en su camino delictual y que no es ajeno a que sea revictimizada y por el mismo delincuente.
La paciencia ciudadana tiene su límite y ese límite se agotó, hoy se detiene y se llama a la policía, pero no al instante, es decir logra que toda una comunidad enfrente y encare al causante de la inseguridad, luego la policía, sea la PDI o Carabineros hace lo que corresponde, es decir, enfrentar al delincuente con la justicia y es aquí donde muchas veces predomina el exacerbado ultra garantismo y algunos jueces no hacen lo mismo que otros jueces y en definitiva la víctima recupera su sitial de "gran olvidada de la justicia y del derecho" y el delincuente lleva todas las de ganar.
Alberto Contreras Silva