Las ofertas insólitas que se pueden encontrar a bajo costo en las ferias del Agropecuario
Cuando se trata de comprar ropa, accesorios, disfraces o antigüedades, el denominador común de todo esto y más, son las ferias del sector del Terminal Agropecuario.
Nuevo o usado, los precios de esos artículos son económicos para los clientes que recorren las distintas ferias a diario. Mientras más se busca aparecen objetos que no dejan de sorprender por su calidad, uso y antigüedad.
Desde una pila de reloj hasta un traje de novia se puede comprar a bajo costo, así también hay prendas de vestir y accesorios de marcas exclusivas y originales.
Una mañana en las ferias Evans o Progreso no basta para poder recorrer todos esos pasillos que ofrecen alternativas variadas para todos los gustos.
ANTIGÜEDADES
Muchas veces lo que motiva a las personas es buscar objetos novedosos y exclusivos, para exponer en sus casas como verdaderos trofeos.
Un puesto pensado en ese deseo es el de las antigüedades, idealmente los visitantes buscan precios a bajo costo.
Para Carlos Estrada, conseguir estos pequeños trofeos lo ha llevado a tener entre sus manos artículos de la Guerra del Pacífico y las salitreras. Cuenta que desde pequeño le llamó la atención conocer objetos antiguos.
Descubrir qué era o de quién había sido cada uno de los objetos es el motivo por el que hoy tiene este negocio.
"Siempre observé más allá del objeto en sí. Saber quien lo hizo o cuándo se ocupó, me llamaba la atención, en el fondo ha sido mi pasión", dijo Estrada.
Hace poco más de cuatro años que se encuentra establecido en los locales de la feria Evans, "yo venía para acá cuando aun no se construían los locales y nos poníamos en las calles con paños", recuerda.
Una cámara fotográfica Brownie del año 1930 con su rollo original o un monedero de la época salitrera del año 1900, son unos de los tantos artículos que este locatario exhibe con mucho orgullo dentro de otros juguetes y botellas del año 1950, que fueron de las primera bebidas que llegaron a la ciudad.
VESTUARIO
Avanzando por los pasillos de las ferias, se pueden ver colgados algunos vestidos de novias.
En el local de Sara Zagal, vestidos en tonos blancos, piedras brillantes, con mangas y sin ellas, se pueden cotizar.
La dueña del negocio, cuenta que "buscando entre unos fardos de ropa americana, vi uno de vestidos de fiesta y entre medio encontré los vestidos de novia", dijo Zagal.
Hace 18 años que trabaja en la feria Progreso, y cuenta que durante la época de verano es donde más vienen mujeres a elegir su vestido.
"Me preocupo que los vestidos estén en buen estado, los traigo limpios; la venta es relativa, las clientas prefieren la calidad de la ropa americana, antes que la nacional o la de Tacna, aunque no sea nuevo", explica la locataria.
Hasta el lugar llegan clientas de fuera de la región; otras han comprado los trajes para regalar, "las novias traen a sus familias para que las ayuden y otras se pasan el dato; también cuando vienen a la feria y pasan por el local le cuentan a sus amigos o familiares que aquí compraron su traje", relata Zagal.
En medio de los vestidos de novia, Marcela Ardiles busca esa prenda especial junto a su hija, pues en abril se casará.
Cuenta que llegó por el dato de una amiga modista, "estuve buscando mi vestido en otros lados, pero los valores eran muy altos, y pensé en arrendar uno; en cambio aquí por ese precio me lo puedo comprar y guardar de recuerdo", dijo la novia.
Comenta que el tiempo le estaba jugando en contra, "me gustan los modelos que hay en la tienda; mandar a hacer uno no es lo mismo en calidad y valor", dijo Ardiles.
En otro sector de las ferias se encuentra la boutique Bastián, ahí se pueden encontrar vestidos, zapatos y accesorios extranjeros, "aquí tenemos ropa italiana y de Estados Unidos, todas las prendas son nuevas, ahora estamos recibiendo las prendas con el avance de temporada", dijo Yurani Escobar, vendedora del lugar.
La dependiente cuenta que la mayoría de la clientela que entra a comprar son mujeres que buscan marcas extranjeras como Renacimiento, María Bonita y Ark&co.
"A la tienda llegan turistas de fuera de la región a comprar, porque los precios son baratos", dijo Escobar.
ENTRETENCIÓN
Gabriela Jorquera lleva quince años confeccionando disfraces para vender y arrendar, "cuando comenzó lo fuerte de los disfraces, hace un poco más de diez años, me entusiasmé y empecé con el arriendo".
Así cuenta que ha llegado gente de otras regiones a hacer pedidos especiales, "aquí la gente puede encontrar disfraces de todo tipo, para grandes y chicos. Las mamás por solo mil pesos pueden arrendar un traje", explica Jorquera.
Desde abril hasta diciembre es el fuerte de los disfraces y ella junto a otra persona se preocupan de buscar cada detalle para sus clientes. J