Un taxista iquiqueño adaptó su taxi colectivo con manillas que cuentan con el sistema braille de lectura para personas ciegas.
Wilfredo González estudió mecánica en Iquique y siempre se ha dedicado al trabajo con vehículos.
Desde hace cuatro años se compró un taxi, y con ello, se preocupó de adaptarlo para recibir de mejor manera a las personas que traslada por la ciudad y que otros no llevan, explica González.
Motivado por su fe y las experiencias de discriminación que han vivido amigos, el conductor se ha tomado en serio el tema de la inclusión dentro de la ciudad.
Es por ello que, bajo ese fin González inició conversaciones con la directora del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), Nélida Díaz, quien se mostró sorprendida por la iniciativa y abierta a masificar en toda la región la acción de este conductor.
"Para nosotros es muy importante poder contar con este tipo de iniciativas, porque esto nos ayuda a acortar las brechas de inclusión en la ciudad dentro de la comunidad", dijo Díaz.
Diariamente se ha dedicado a llevar de manera casi exclusiva, por toda la ciudad, a las personas que se encuentran en situación de discapacidad.
"Voy mirando como los colegas pasan de largo cuando ven a una persona de la tercera edad o hay un joven en silla de ruedas", dijo el taxista.
Por más veinte años este conductor se ha preocupado de problemas sociales dentro de la ciudad, así como ha compartido con diferentes personas en situación de vulnerabilidad, "muchos años fui voluntario de un club de ciegos, por lo tanto, sé como son discriminados", recordó el conductor.
González, dice que hay mucha necesidad de hacer esfuerzos por estas personas.
Frente a ello, la directora de Senadis dijo que ya se habían reunido para conocer más detalles sobre las manillas con sistema braille.
"Cuando nos reunimos, le pedí que nos entregara detalles sobre la implementación, porque es una iniciativa bastante destacable y económica", dijo Díaz.
Con solo cuatro años de experiencia frente al volante, el conductor cuenta que "cuando la gente ciega se sube al colectivo y me preguntan ¿dónde está la manilla?, yo les digo que la tienen que buscar en la puerta. Ahí la gente se sorprende de leer la palabra cerradura", explica alegre González.
Wilfredo adaptó su colectivo con la palabra "cerradura" en las tres manillas del vehículo que ocupan sus pasajeros.
Cuenta que "a través de un amigo peruano, pude escribir en mi auto esa palabra. Él tenía una máquina que realizaba ese tipo de escritura y lo hicimos", dijo el taxista.
La directora de la institución de la discapacidad, comentó que "al ser una iniciativa tan positiva, ya tomé contacto con el seremi de Transporte, Manuel Morales, quien se mostró dispuesto a conversar sobre la idea, porque además no es cara", recalcó Díaz. J