Acaba de partir Amable Chávez, el último habitante del expueblo pampino de Lagunas. Ha desaparecido el guardián de las ruinas lagunasinas que quedan a merced de la acción depredadora del hombre. Se ha cerrado una página de la historia de la Pampa que escribió Amable Chávez con su amor y lealtad a su salitroso terruño, lejos del mundanal ruido de Iquique, donde está su familia.-
Lagunas vivió tiempos de auge y crisis, muy propios de la industria salitrera, un ramal de F.C. Salitrero desde Of. San Pablo hasta los salitrales de Lagunas, permitió su explotación, levantándose tres oficinas. Así nació el pueblo de Lagunas. La crisis de 1930-1933 causó el principio del fin de esa localidad pampina.
Amable Chávez no se olvidó de su pueblo, se sacrificó por llegar a ser el último residente de Lagunas. Allí vivió largos años rodeado de los recuerdos de los años de actividad de Lagunas. Su vivienda era la única señal de vida de un pueblo que había muerto hacía muchísimos años.
Con su deceso se apagó la única luz existente en un ambiente de ruinas sobrevivientes. Ahora las tinieblas dominarán completamente el desolado lugar. Amable Chávez descansa en Iquique, lejos de su querida Lagunas.
Mario Zolezzi Velásquez.