Trescientos sesenta y cinco días pasaron desde la última tragedia que afectó a los tarapaqueños, esa que terminó con más de 14 mil familias damnificadas y generó un tsunami que dejó sin nada a los pescadores de Caleta Riquelme. El puerto y la ruta a Alto Hospicio sufrieron daños severos y la Zofri tuvo que cerrar sus puertas.
Hoy podemos decir que la ciudad está normalizada, el proceso de reconstrucción avanza y si bien no todos están conformes con la celeridad que lleva el proceso, se sabe que se trata de iniciativas de largo aliento.
El gobierno pasó momentos difíciles respecto a las protestas que hicieron vecinos de Alto Hospicio, de Las Dunas y Las Quintas, sin embargo, la intensidad de éstas se fue moderando con el tiempo.
La reconstrucción no solo en Tarapacá significará una balanza que finalmente evaluará el trabajo del gobierno y que se transformará en un indicador que tomarán en cuenta los votantes, al menos aquellos que resultaron afectados.
Muchas cosas quedan por resolver, y el gobierno -al menos en Vivienda- asegura que existe un avance de 44,25 por ciento, lo que es bastante para un año, comparado con otros procesos que aún no se terminan, como lo sucedido en el terremoto de 2005 en Huara, pero que finalmente puede transformarse en un arma de doble filo si es que no se sigue avanzando.
La catástrofe en Copiapó no debería ser impedimento para continuar con el avance en la reconstrucción en Tarapacá y Arica y Parinacota, y tampoco para generar nuevos planes que permitan levantar sectores como la Zona Franca, cuyo sistema necesita urgente de medidas que permitan darle vitalidad y revertir las cifras negativas de los últimos tres años.
Chile es un país que en el pasado no aprendió demasiado de las catástrofes, sin embargo es necesario pasar de ser una sociedad reactiva a una que se adelanta a los hechos.
Por el momento sabemos que los tarapaqueños están preparados para las tragedias, que las saben enfrentar y se levantan, lo que se aprecia no solo en obras, sino en el ánimo ante las adversidades. Hay que seguir adelante.