Hace exactamente un año, un día como hoy, Tarapacá enfrentó un terremoto de 8,2 grados en la escala de Ritcher el cual, sumado al del día siguiente, dejaron como resultado 11.171 viviendas y 27 condominios dañados; sin embargo, tendrán que pasar tres años para que la totalidad de las familias afectadas puedan habitar un hogar seguro.
Este periodo de tiempo, corresponde a la estimación hecha por el gobierno al determinar el 'Plan de Reconstrucción Tarapacá' que tiene como plazo de culminación el año 2018 y que entre sus cinco componentes incluye el referido a vivienda.
En relación a ello, el delegado presidencial para la reconstrucción de la región de Tarapacá, Julio Ruiz, justificó dicha amplitud de tiempo al precisar que son tres factores que dilatan el proceso. El primero corresponde a la precariedad en que estaban más de 1.300 casas y que con el terremoto se agravaron lo cual -según dijo - implicó darles soluciones distintas al resto de viviendas afectadas.
El segundo factor radica en la falta de regularización de las obras de ampliación hechas por las familias; en tanto el tercer motivo está relacionado con la limitada oferta por parte de empresas constructoras para realizar los proyectos de reconstrucción.
'De las 25 empresas que han operado, el 80% son de la zona centro sur', detalló al remarcar que ello implica que el avance esté en función a que las empresas terminen un proyecto para luego continuar con otro.
En materia de avances, el intendente Mitchel Cartes precisó que existe a la fecha un 44,25% de adelanto en el proceso de reconstrucción de viviendas.
Al respecto, el director del Serviu, Rodrigo Jara, informó que de las más de 11 viviendas que sufrieron distintos tipos de daños, cerca de mil no se atenderán ya sea porque sus propietarios decidieron no optar por subsidios o no calificaron por tener más de una vivienda a su nombre.
En ese sentido, informó que a la fecha otorgaron un total de 4.395 soluciones habitacionales. De estas, 4.232 corresponden a subsidios de vivienda ya sea para reparación o reposición; en tanto 163 son compras de casas que resultaron con daños irreparables; sin embargo, existen 5.535 casos pendientes.
La autoridad regional remarcó que las familias que aún faltan atender ya cuentan con una entidad patrocinante y con un proyecto en trámite.
Respecto a las propiedades que requieren repararse, Jara detalló que hasta el momento concluyeron obras en 813 viviendas ubicadas en distintos sectores de la región; mientras que otros 800 proyectos están en ejecución y más de 1.100 por iniciar.
En cuanto a las demoliciones y posterior construcción de viviendas, se otorgó 428 subsidios de los cuales 299 están en ejecución y quedan 129 por iniciar. 'Cuando decimos que están en ejecución nos referimos a distintas etapas, ya sea que las familias están saliendo de sus casas, se están desratizando, demoliendo, construyendo e incluso terminando', acotó.
A todo ello se suma el sector de Las Dunas, unos de los íconos de la tragedia y donde se iniciaron las primeras manifestaciones cuando la ayuda no llegaba.Hoy realizan trabajos de demolición que deben concluir el 5 de mayo.
Pese a esto, hay conjuntos habitacionales como Las Quintas I y Las Palmeras que serán atendidos por el Minvu a través del Programa de Regeneración de Condominios Sociales con el cual repararán y ampliarán los departamentos existentes. Para esto la seremi de Vivienda tiene el compromiso de dialogar con los propietarios de cada block.
Sin embargo, en Las Quintas II y III se espera que la Contraloría resuelva si deberá demolerse, tal como lo certificó la Municipalidad de Iquique, o sólo requieren repararse como plantea el Minvu. Esto, luego que un grupo de dueños de inmuebles en dicho conjunto habitacional se opuso al decreto de demolición lo que generó que la seremi de Vivienda realice un estudio estructural, que determinó que no ameritaba reconstrucción. J