Absuelven a joven acusado de homicidio frustrado
Los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Iquique decidieron por unanimidad absolver a un joven que fue acusado de homicio frustrado, aduciendo que actuó por legitima defensa.
El estudiante le propinó tres heridas punzantes a un hombre ebrio que lo atacó en la misma cocina del local nocturno en que laboraba de cocinero, recinto ubicado en el sector sur de Iquique.
El arma usada en el hecho fue un cuchillo para decoraciones que mantenía en su delantal de trabajo.
El caso fue argumentado por la defensora penal pública, Carolina Arancibia, quien fundamentó jurídicamente sobre la base de los datos aportados por diversos testigos, demostrando la ausencia de ánimo ofensivo de quien actuó instintivamente tras recibir el acoso, durante más de más de tres horas, de parte de J.R., un limpiador de autos que operaba en las afueras del local en que trabajaba.
A raíz de estos hechos el caso se llevó a un juicio oral, en el que el ahora absuelto fue acusado de homicidio frustrado.
HOSTIGAMIENTO
En el propio relato de la víctima de las estocadas, ésta admite que desde las 19 horas de un domingo del año 2009 estuvo acosando a quien después lo heriría, ya que "ese día andaba ebrio, se había tomado una caja de vino con un amigo, y aunque no era muy fuerte, por su condición de alcohólico rápidamente lo dañó, sintiéndose mareado, por eso recuerda cosas de lo sucedido, pero no las hila de manera coherente, como que quebró una botella fuera del local", según consta en las actas de la audiencia de lectura de veredicto.
En ese mismo testimonio J.R. admite " que tiró piedras a través de un extractor de aire ubicado por un costado del local que da a la cocina; que después le lanzó la silla"; que lo provocó "por diferencias que tenían ambos que venían de antes" y que se acercó " con el "chamullo" del cigarro para darle la mano; que tomó una botella, vaso o plato de la barra para defenderse, y eso fue lo que se quebró, entonces le lanzó la silla".
Los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Iquique evaluaron tales circunstancias y cada detalle de lo que sucedió en 2009, "quedando claro al tribunal que las lesiones se produjeron en un contexto de una provocación que partió del afectado, desde insultos, daños y lanzamiento de objetos contra el acusado, concordancia que se mantuvo hasta la acción de intentar agredirlo con una botella y lanzarle un letrero", según reza el veredicto.
"No obstante que se acreditó que el acusado fue el autor de las lesiones inferidas al afectado, dictamos absolución en su favor, por concurrir a su respecto la eximente de legítima defensa propia alegada", especifica el tribunal, que añade que los hechos acreditados evidencian "la existencia de la agresión ilegítima y la falta de provocación exigida por el legislador".
Los magistrados también especificaron que "el requisito de la necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión ilegítima se tuvo por acreditado, desechando "la alegación del acusador de ser desmedida la reacción del imputado y no proporcional a la ofensa". J