Carabineros realizó un análisis para determinar cuáles son las calles más conflictivas de Iquique en el ámbito delictual, esto con el objetivo de incrementar las acciones destinadas a combatir los ilícitos.

Fruto de la labor que diariamente desarrolla la policía uniformada, se logró levantar un registro y georeferenciar los puntos más críticos en esta materia y de esa manera disponer de más y mejores herramientas para prevenir la acción de los delincuentes.

Si bien para algunos pudiera parecer obvio, lo cierto es que es un hecho que la delincuencia va modificando su accionar y por ello las policías deben ir actualizando su información, de modo de brindar más resguardo a la población. Es un desafío complejo y que se valora, sobre todo al considerar que este trabajo está orientado a la búsqueda de mejoras ante una de las principales demandas de la comunidad: vivir en una ciudad segura.

La plataforma de análisis criminal integrado de Carabineros tiene identificadas las 50 esquinas más peligrosas, de ellas destacan Juan Martínez con las intersecciones de Esmeralda, Thompson y Serrano. Además Baquedano con Zegers, Sotomayor con Circunvalación, Oscar Bonilla, Barros Arana con Simón Bolívar, Héroes de La Concepción, Genaro Gallo con Las Rosas, Luis Jaspard y distintos puntos de la avenida Arturo Prat.

Las cifras de victimización del último informe de Paz Ciudadana en Iquique alcanzaron el 52,2%, las más altas del país, lejos del promedio general que llega al 43,5%.

La situación es preocupante, pero la labor preventiva no solo debe ser de Carabineros, sino que en ella deben participar los ciudadanos, quienes pueden ayudar con conductas menos riesgosas.

Dentro de las 13.683 denuncias registradas en 2014, los robos con fuerza y los hurtos son los delitos más comunes. En ese contexto, la cultura preventiva cobra sentido, ya que en muchas oportunidades los delincuentes aprovechan cualquier descuido para sacar partido de sus víctimas. Junto a esto, es indispensable comprender que la denuncia oportuna de los ilícitos es una herramienta importante para combatir la delincuencia, toda vez que permite a las policías dirigir sus recursos y focalizar su acción de una manera más efectiva.

Que la prevención es importante para Zofri es una realidad que han constatado nuestros colaboradores, usuarios/inversionistas, clientes y trabajadores cada vez que, en los últimos años, hemos realizado simulacros de evacuación, mejorados dichas vía y sus señalizaciones, invertido en nuevas y mejores sirenas, etc.

La prevención y la seguridad son responsabilidad de todos y de cada uno, pero naturalmente deben también ser preocupación especial de quienes tienen la atribuciones, los conocimientos y la capacidad para liderar estos temas y motivar a la población y prepararla para situaciones de emergencia o de catástrofe.

La prevención y la seguridad son ámbitos en los cuales siempre debe estar trabajando. Siguiendo con esta preocupación permanente se resolvió realizar mejoras en la infraestructura de las instalaciones de la zona franca, desarrollando un plan de inversiones en prevención y seguridad en el Recinto Amurallado, Mall Zofri y Centro Logístico.

Estos proyectos que, en total, superan el millón y medio de dólares, forman parte fundamental del plan de inversiones que anualmente realiza la compañía en distintos ámbitos de su actividad. Se ha programado invertir en iluminación de recintos; construcción de muros; reemplazo de techumbres afectadas; señalización de vías de evacuación, entre otros.

Contribuiremos con una óptima visibilidad durante la noche, iluminando vías de evacuación, en caso de corte de suministro eléctrico u otra emergencia. Lo anterior, sin descuidar la preocupación por el medioambiente, al tratarse de iluminación autosustentable con paneles solares.

También, se incluirán nuevas señaléticas en las vías de evacuación, desde el centro comercial y recintos amurallados hacia las puertas periféricas, siguiendo las vías que se han reparado, habilitado y construido en años previos.

Son inversiones que tal vez no se lucen, pero que se valoran el día que se requieren (aunque esperamos que nunca se tengan que utilizar), pero son inversiones invalorables cuando se trata de salvar vidas y dar tranquilidad a quienes trabajan y/o viven en el entorno de la zona franca.