Reactivación en la minería
Un panorama que genera positivas expectativas presenta la actividad minera, ello en el marco de dos proyectos que podrían generar -de materializarse y pasar por estudio ambiental- un impacto en materia económica. Ello se explica por la posibilidad de que se generen 14 mil empleos.
Se trata de dos proyectos mineros, que implicarán la expansión de uno para la extracción de cobre y otro la operación de una compañía de capitales canadienses que espera extraer plata y oro. La primera se encuentra en la comuna de Pica y corresponden al plan de expansión de Teck Quebrada Blanca, mientras que el segundo es de la empresa Mandalay Resources en Pozo Almonte.
Si bien aún no presentan el estudio de impacto ambiental, los que pueden demorar hasta 18 meses hasta tener una resolución, en caso de lograr su aprobación la expansión de Teck requerirían 11 mil trabajadores en la fase peak de construcción y 2.500 en la etapa de operación.
A ellos se agregan los cupos que tendrá la minera que operará a 140 kilómetros de Pozo Almonte, si pasa la fase de aprobación ambiental, a lo que se debe sumar otros proyectos que también esperan por ampliación de explotación a nuevos yacimientos.
Esta demanda a futuro hace necesario la formación y capacitación de los centros de formación técnica, colegios técnicos y carretas universitarias que permitan formar a un trabajador especializado.
Este año 1.143 personas postularon a través de la PSU a carreras afines a minería en las universidades Arturo Prat y Tarapacá. Las que mayor acogida corresponden a las carreras de ingeniería civil como Industrial y Minas.
Desde el Consejo de Competencias Mineras se dio a conocer que, al igual que en el resto del país, en los nuevos proyectos que se generen en la región se requerirán las ocupaciones vinculadas al mantenimiento de equipos de mina y de procesamiento de mineral.
La minería, pese a una etapa de constricción, seguirá siendo fundamental en el desarrollo económico de nuestra región.