Calidad de Vida
Si bien muchos en alardes chovinistas tienden a criticar sin mayor razonamiento la calidad de los estudios que realizan las universidades, lo cierto es que el grueso de la investigación es fruto de un trabajo serio que se desarrolla en base a metodologías validadas por el mundo de la ciencia.
El Índice de Calidad de Viuda Urbana 2015, que realiza la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Cámara de la Construcción, estudia a 93 de las 342 comunas del país, considerando a aquellas con más de 50 mil habitantes.
En el último análisis Iquique se ubicó en el lugar 77, bajando desde el sitial 58 que ocupó el año pasado, y Alto Hospicio llegó al 87, tras estar en el 93.
A nadie le gusta que su ciudad no sea considerada como una de las mejores, pero tampoco se puede tapar el sol con un dedo y cuestionar con liviandad la imparcialidad o validez de los resultados.
Justamente, estos estudios sirven para requerir mayores recursos para infraestructura y poder implementar espacios de recreación, mejorar las vías de comunicación y acceder de mejor forma a los servicios básicos. También para avanzar en la calidad de la educación, de la salud y la seguridad.
La escasez de espacios de recreación en Iquique y Alto Hospicio han sido expuestos en innumerables oportunidades a través de este Diario, lo mismo que las falencias en infraestructura vial, la congestión vehicular, la escasez de un sistema de transporte público a la altura de una ciudad de 180 mil habitantes, resultados en educación y problemas de los pacientes para obtener una salud de calidad.
Estos índices deben ser tomados como un desafío y una oportunidad para exigir más recursos para la región; para mostrar las dificultades a la hora de materializar obras en ciudades donde el costo de la vida supera el promedio nacional y donde muchos beneficios sociales se diluyen ante las particularidades de la economía regional.
Independiente de los indicadores expuestos, es evidente que ninguna de las ciudades de Tarapacá es la peor del país, pero el desafío de todos -y en especial de nuestras autoridades- es trabajar para mejorar y potenciar el desarrollo de la región y sus habitantes.