51 colegios cuentan con Proyecto de Integración
En la región son 435 estudiantes con necesidades educativas especiales que asisten a establecimientos con Proyecto de Integración, los que en Tarapacá alcanzan los 51 recintos educativos de este tipo, tanto municipal como particular subvencionados.
Es así como en Iquique existen 29 de estos establecimientos, en Alto Hospicio 11, en Pozo Almonte 7 y en Pica 3. En total son 32 en el sistema municipal y el resto del particular subvencionado, quienes entregan atención a estudiantes con discapacidad motora, discapacidad intelectual, sordera, ceguera, trastorno de déficit atencional, trastornos del espectro autismo, entre otros.
"Los establecimientos con Proyectos de Integración Escolar (PIE) cuentan con una diversidad de especialistas, como psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, entre otros, que brindan una atención integral y desarrollan las adecuaciones curriculares necesarias para que los estudiantes logren aprendizajes de calidad", comentó el seremi de Educación Francisco Prieto, quien agregó que se entrega atención a menores de enseñanza pre básica, básica y media.
APRENDIZAJE
Martín Burgos, de 12 años, es sordo y cursa el sexto A en la escuela Almirante Patricio Lynch en Iquique. Este alumno pese a su condición especial asiste desde kínder a este establecimiento educacional, que en total tiene 136 estudiantes con necesidades educativas especiales.
"Desde los 4 meses utilizo audífono y desde pequeño uso lengua de señas. Eso me permite comunicarme. Acá me siento como un alumno más y con los años a pesar de sólo escuchar 1% sin audífono aprendí a emitir sonidos y ahora puedo hablar un poco y comunicarme", dijo el menor, quien agregó que sus profesores son parte importante en todo lo que ha aprendido y en la integración con sus demás compañeros, "lo que se une al esfuerzo de mis padres por hacer que sea desde pequeño, con intérprete de señas, me sintiera acogido e integrado".
En esta escuela básica trabajan nueve profesionales que brindan apoyo educativo e integral a los alumnos, con 10 horas semanales de atención para cada uno. A estos expertos se unen los 15 técnicos de integración quienes acompañan en las aulas a los alumnos en especial a los sordos.
La integración, según comentan especialistas en el tema, no es algo que se dé de manera natural en la mayoría de los casos. Así le sucedió a Manuel Pulgar, estudiante de octavo año en esta misma escuela, pero quien señala que tras 8 años recién se siente completamente integrado como alumno.
"No tengo movilidad desde la cintura hacia abajo, por lo que uso sillas de ruedas. Hace 8 años los colegios no estaban diseñados para que yo me desplazara y era mirado como algo extraño por mis compañeros. Al no contar con espacio para trasladarme, me debía quedar en la sala de integración toda la jornada escolar, ya que los asistentes de sala que tenía tampoco ayudaban mucho", dijo.
"Peleamos bastante para lograr lo que hoy es ese colegio. Fui uno de los apoderados más catetes para conseguir un bienestar para mi hijo y hoy se ve reflejado en su vida cotidiana, ya que pese a todo lo difícil que fue es un niño feliz", precisó Víctor Pulgar, padre de Manuel.
Otro colegio con integración es el Diego Portales de Alto Hospicio, donde asisten 133 alumnos al PIE, distribuidos desde Pre Kínder a cuarto medio.
"Aquí este trabajo se realiza en dos modalidades. En aula común junto a los alumnos con necesidades especiales escolares de cada curso y otros que necesiten apoyo, y en aula de recursos, es decir, fuera de la sala de clases en grupos de hasta 5 alumnos", dijo Kathia Díaz, psicopedagoga y encargada del programa.
Labor similar realiza el colegio Metodista Robert Johnson de Alto Hospicio. Según comentó Cristian Barría, encargado PIE de este establecimiento, la necesidad educativa que más se da en la enseñanza básica son las dificultades específicas de aprendizaje.
"Estas van en aumento por motivos de falta acompañamiento por parte de la familia en el proceso de aprendizaje del estudiante. Esto parte a baja edad y mientras pasa el tiempo, el déficit se hace más notorio y compromete un buen rendimiento. Hemos notado que la falta de estimulación y de acceso a recursos culturales son producto a un bajo nivel de desempeño escolar", concluyó. J