Con gran sabiduría la cultura china asocia una crisis con una oportunidad. De ahí, que la palabra crisis se componga de dos ideogramas que se traducen como: peligro y oportunidad. Se deben desarrollar talentos y ampliar conocimientos de tal forma que los peligros se transformen en nuevas ideas, proyectos y, finalmente, negocios que permitan superar las crisis.

Los tiempos de bonanza afectan y reducen la creatividad. Por el contrario, los momentos difíciles nos obligan, como empresas, a mirar hacia adentro; reorganizarnos; descubrir puntos fuertes y débiles; entendernos mejor con la gente con la que trabajamos y trazar nuevos objetivos. Al principio, paralizan pero luego, con más fuerza, nos deben impulsar para salir adelante.

Zofri, en sus 40 años de historia, ha vivido ciclos altos y bajos y los ha sabido sortear. También han existido cambios de condiciones que nos han obligado a replantearnos. Por lo mismo, en los últimos meses, hemos trabajado como empresa, con los usuarios y con las autoridades para, en conjunto, escuchar, buscar, destrabar y promover todos aquellos aspectos que puedan contribuir a enfrentar con éxito el escenario que afecta al país y a nuestra región.

Debemos reconocer que, en la actualidad, estamos viviendo cambios en el entorno, pero sabiendo que estas situaciones demuestran también que la economía se rige por ciclos. Las personas tendemos a olvidar y, en los buenos tiempos, no se piensa que, tarde o temprano, llegará una crisis.

Es lamentable que algunos, casi con entusiasmo, estén dedicados a crear un ambiente de pánico, buscando alarmar imprudentemente, al afirmar que estaríamos enfrentados a una crisis profunda y casi terminal de nuestra zona franca.

El desafío, es saber sortear los peligros, amenazas y obstáculos, y lo importante es hacerlo planteándose con voluntad, energía y optimismo para avanzar de manera positiva en la búsqueda inteligente de soluciones alternativas.

Lo anterior, no se logra reclamando y buscando responsabilizar a otros. Cada uno tiene su rol y debe cumplirlo con seriedad, pero también con una actitud que contribuya a salir de los problemas y no a profundizarlos agregando conflictos.

La Armada de Chile y el Gobierno han dado inicio oficial a las actividades de celebración del Mes del Mar correspondientes al año 2015.

La conmemoración tiene un significado muy especial para nuestra Armada y para el país en general, pues es un reconocimiento a hombres visionarios que desde los primeros días de nuestra Independencia vislumbraron lo que nuestra dilatada costa podía significar para la riqueza nacional.

Chile se sitúa con orgullo frente al mar y muestra ante el mundo nuestro tráfico marítimo. A la Armada se le ha encomendado la misión del resguardo de la navegación, de la policía marítima y del combate contra la contaminación.

La importancia del Chile marítimo se le debe a aquellos que supieron aquilatar, en la distancia del tiempo, lo que significaría. José Miguel Carrera tal vez fue el primero que lo demostró, al adquirir con su propio peculio los buques que debían formar una escuadra que le diera a la patria el dominio del mar. Después fue Bernardo O'Higgins que con esas "cuatro tablas" logró conquistarlo.

Blanco Encalada le dio a Chile los primeros triunfos en el mar, mientras Arturo Prat y Carlos Condell terminaron con las pretensiones peruanas, sellando nuestra hegemonía marítima.

Esta celebración sorprende al país en un debate sobre el necesario equilibrio que debe existir entre la explotación de los recursos pesqueros y la preservación de ellos, que si bien son renovables, también son finitos. La extracción normada y con valor agregado son aspectos claves para la sustentabilidad del recurso y para incrementar el valor de nuestras exportaciones.

A la vez, por estos días Chile enfrenta la demanda presentada por Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, a través de la cual aspira a tener una salida con soberanía al Pacífico.

El Mes del Mar debe ser un foco de iluminación, sobre todo a nuestra juventud, para que tome conciencia de la importancia de nuestras extensiones marítimas y de su preservación, y de homenaje a la Armada de Chile, que ha sabido históricamente defender nuestros derechos.