Tenemos el privilegio de vivir en la misma zona donde hace ya 136 años el nombre de Arturo Prat Chacón se transformó en un referente de la historia heroica de nuestro país, y pasó de capitán de la corbeta "Esmeralda" a ser uno de los héroes nacionales más reconocidos.

Aquel 21 de mayo de 1879, nuestra costa fue testigo de la valentía de Prat y sus hombres, que no se sintieron inferiores ante la superioridad del rival y que murieron dando su vida por la Patria.

Por estos días en todo el país celebramos el Mes del Mar, como una forma de reconocer no sólo lo que significa el Combate Naval de Iquique en la historia de Chile, sino relevando la importancia geopolítica y económica que tiene nuestro litoral. A través de desfiles cívicos y militares, de estudiantes, competencias deportivas, actividades culturales y romerías, entre otras, los iquiqueños e iquiqueñas conmemoramos este mes donde afloran los sentimientos de patriotismo, que son parte de la identidad de la capital de Tarapacá.

Es también el 21 de mayo el día en que la primera autoridad del país entrega su mensaje a la nación, haciendo repaso de los logros de la administración y abordando los desafíos que supone gobernar. Esta fecha se instauró con la Constitución Política de la República de Chile de 1925 donde quedó definido como deber del Jefe de Estado el presentarse ante los parlamentarios.

Este jueves la Presidenta de la República dará cuenta de una agenda legislativa que ha permitido avanzar en las transformaciones asumidas por el Gobierno, y cuáles serán las prioridades para el nuevo año de gestión.

La Presidenta Bachelet se hará cargo en su mensaje de la actual contingencia política, pero con una mirada orientada a recomponer las confianzas, avanzando también los grandes temas que han sido prioritarios en su Gobierno: Reforma Educacional, Reforma Tributaria y Nueva Constitución.

Como tarapaqueños estaremos atentos a lo anuncios presidenciales que, sin duda alguna, tendrán una profunda orientación en lo social y en seguir entregando igualdad de oportunidades a chilenos y chilenas.

El tiempo las ha convertido en una de las alternativas válidas para informarse y hasta para ser parte de la sociedad. La participación que cada uno de nosotros tiene en las redes sociales se ha convertido en parte integral de nuestra vida, como series gregarios. Es una nueva dimensión de esta característica humana.

Estos nuevos canales de comunicación dejaron de ser un capricho juvenil o de ciertos segmentos, para convertirse en un elemento más para democratizar la información. Es por eso que hoy es común ver que hasta instituciones, organismos oficiales y del Gobierno las utilizan para poder sintonizar con la ciudadanía. Para conocer, y darse a conocer.

Ocurre lo mismo con comunidades pequeñas, como colegios, grupos de curso u otras similares, que se unen en torno a sus intereses y se apoyan utilizando las redes sociales, ya sean abiertas o más cerradas.

El paso del tiempo, el uso y las nuevas tecnologías van transformando la manera en que nos comunicamos, a través de aplicaciones que se relacionan en nuestra sociedad más con los jóvenes y como pasatiempos, pero que en realidad, prestan una utilidad enorme, especialmente en momentos en que otros canales no están disponibles.

Su fácil acceso y masiva interconexión permitió que, por ejemplo, Twitter se convirtiera en uno de los principales medios usados para informar lo que estaba ocurriendo en las primeras horas de catástrofes como los terremotos ocurridos en el país a partir del 2010. Es por eso que es interesante considerar alternativas como las redes sociales para estrechar lazos con la comunidad y para informar de manera masiva, temas que sean de interés general.

Pero el mismo hecho ha puesto de relieve con el correr del tiempo y la masificación del uso de redes como Twitter, Facebook, Instagram, Swarm o WhatsApp, que la difusión de noticias tendenciosas o falsas puede ser muy grave. Hoy extender preocupación o alarma pública a la hora de entregar informaciones es más común que hace menos de una década.

Es por eso que el uso de las redes sociales demanda también una gran responsabilidad.