Hacia los años 1979 y 1982, se desarrolla en Iquique, un fenómeno que el antropólogo social Patricio Arriaza (2006) ha denominado "de los sin casas". La ciudad de Iquique ya tenía más de 110.000 habitantes y con ello tomas de terrenos y edificaciones primarias urbanas que duraron hasta el año 1984. En este período nacen los campamentos Centenario, Ampliación Dagoberto Godoy, Ampliación Nueva Victoria, Villa Quitasoles, Villa Dínamo, Ferrocarriles (costado Jorge Inostroza), Villa Navidad, La Cantera, Villa Progreso, Quinta Monroy, Primeras Piedras y posteriormente Laguna Verde, todas ellas ocupando sitios eriazos y periferia absoluta del centro de la localidad y aún en la costa sur cercana. Estos asentamientos humanos no tienen conexión con referentes políticos, son autónomos sin dirección a pesar que gobernaba la dictadura militar, no había control de sectores ideológicos definidos y dada su precaria situación económica y baja conciencia política democrática, son controlados fuertemente por el Municipio de Iquique, a través de promesas de erradicación y ayuda asistencial para sus viviendas.
Una arista de este proceso histórico y producto de esta expansión de la ciudad de Iquique hacia el sur y comenzando el nuevo período de Iquique con "los nuevos pobladores sin casa", se observa un espacio objetivo de terrenos para levantar sus "viviendas" y con ello, aparece Alto Hospicio, generando las primeras poblaciones precarias llamadas por los propios pobladores como: 11 de Marzo, sector Iglesia, Génesis, Ave Fénix, Renacer, 29 de Enero y El Boro.
Los indicadores de nombres de sus comités, obedece a elementos de valoración colectiva y religiosa, dado que señalan un nuevo comienzo, como ha sido la constante histórica de los inmigrantes nacionales en la región norte, es por eso la referencia, dado que cada nombre de comité es un empezar de nuevo, esta vez en el norte y Alto Hospicio, es el concepto que hace historia. La llegada del gobierno de Patricio Aylwin, hace que la esperanza de una casa propia sea cercana, basada en la fe de un cambio democrático con la apertura para la participación y demanda de soluciones hacia el Estado.