Aunque soy un firme partidario de las movilizaciones sociales, pues las encuentro útiles y necesarias para presentar justas reivindicaciones, creo que las "marchas callejeras", a menos que se asegure fielmente el orden, la sensatez, la cordura y disciplina de los participantes y se asegure aislar, repudiar, neutralizar y "paralizar" la acción de violentistas... De no ser así, el país, la sociedad, sus autoridades, los dirigentes sociales, no puede seguir permitiendo este tipo de violentas manifestaciones.
El país ni sus autoridades merecen ser sobrepasadas por "turbas" violentistas que encubren al lumpen, la delincuencia y a desaforados individuos cuyas acciones lindan con el desequilibrio emocional y mental.
Nada puede justificar que la violencia se siga apropiando de movilizaciones que tienen, en la mayoría de los casos, fundamentos que las justifican, pero de ahí al descalabro, hay un largo trecho.
En algunos casos hay quienes incitan a la violencia, intentando avalarse de teorías Pseudo-Anarquistas.
La sensatez, la cordura, la inteligencia debe primar en la vida nacional. Los dirigentes sociales, los partidos de la N. Mayoría, los rectores y directores de los establecimientos educacionales, las autoridades de gobierno y las autoridades policiales deben, al más corto plazo, enfrentar con inteligencia y energía esta lamentable realidad.
Juan Luis Castillo Moraga.