Estudio indica que ser infieles es lo más natural
Ser infiel, asegura la antropóloga Helen Fisher, autora del reputado libro "Anatomía del amor", es un fenómeno absolutamente natural.
En el mundo animal, explica esta perita en relaciones amorosas, está sobrepoblado de ejemplos de infidelidades. Machos y hembras, en la mayoría de las especies, suelen tener una infinidad de parejas sexuales a lo largo de su vida. Y eso, agrega Fisher, rara vez genera conflictos maritales.
Por eso sostiene que esta conducta se repita en el ser humano no es anormal. En una época de sus vidas, se lee en el libro de la experta, tanto hombres como mujeres añoran enamorarse y formar una familia. Ese proceso, sin embargo, recurrentemente termina en la monotonía y genera un desgaste en la pareja, generalmente pasados los cuatro años de convivencia. Y eso ahí, exactamente, cuando surgen los primeros deseos oscuros: la infidelidad es una opción. Y es necesidad, jura Fisher, no es más que la consecuencia de una serie de procesos químicos. El ser humano, entonces, tiene poco que hacer para controlarlo.
"Si consideramos que el ser humano es un animal, observamos que hay muy poca monogamia en la naturaleza, apenas unas especies de pájaros, lo que implica que aquellos que quieran defender la monogamia como natural, lo van a tener difícil", complementa Paloma Moreno Moreno, profesora de Ética y jefa del Departamento de Filosofía del I.E.S.
lOS INFIELES
Según el portal de relaciones extramaritales Ashleymadison.com, la causa más frecuente de la infidelidad es la falta de sexo en el matrimonio. Su estudio indica que el 20% de sus usuarias dice que sufre de la falta de intimidad.
En el ranking de países, en tanto, se lee que los más infieles del mundo son los brasileros, seguidos por los franceses e italianos. J