Al revisar los planteamientos que entregara la Comisión Asesora Presidencial en Descentralización y Desarrollo Regional, en Octubre del año pasado, se nos deja en claro que el primer pilar estratégico del desarrollo descentralizado, corresponde a la importancia de la formación de Capital humano en cada región.

Consistente con lo anterior, se establece que debemos atraer y retener Capital Humano (talentos), a través de incentivos regionales. Luego, señala que se debe formar Capital Humano con Pertinencia Regional y finalmente, se debe crear estímulos para la renovación y reconversión de Capital Humano en cada una de las Regiones.

Resulta entonces de vital importancia que seamos capaces de insertar en una estrategia regional, elementos que nos permitan avanzar y estar en condiciones de hacernos cargo de un desarrollo autogestionado. Es así, que necesitamos conformar en forma urgente un equipo de apoyo profesional para los diferentes desafíos que se nos presentan en infraestructura, salud, educación, innovación, fomento productivo, protección social, entre otros ámbitos.

Volviendo a los tres puntos del mencionado informe, debemos implementar estrategia regionales para atraer y retener talentos, generando los incentivos correctos para que se instalen en nuestra ciudad, transfieran conocimientos y logren retener a los profesionales que ya se encuentran en Tarapacá. En los centros de formación regional, debemos implementar programas que respondan a las necesidades y falencias locales, lo que se traduce en crear carreras que efectivamente apunten a satisfacer los actuales y futuros campos laborales de la región. Finalmente, debemos establecer un sistema de incentivos para la actualización, renovación y reconversión de nuestro capital humano. Solo avanzando en este sentido, seremos capaces de aprovechar una verdadera regionalización.

Desde que existe el sistema franco también existen las quejas de sus empresarios. Si se consulta los archivos de prensa siempre hay molestia por las bajas ventas, alzas de tarifas o las medidas que supuestamente perjudican a Iquique.

Lo cierto es que a diferencia de otras regiones del país, Tarapacá cuenta con una plataforma de negocios que mueve la economía y que muchos quisieran.

Si bien pueden ser válidos los argumentos de los empresarios, además las cifras los avalan, no es necesario entrabarse en exigencias que no aseguran nada, como por ejemplo un directorio regional.

En ese sentido, es indispensable buscar puntos de acuerdo y enfocar el trabajo en aquellos temas relacionados con la extensión de la operación del sistema, el que expira el año 2030, lo que podría generar un fuerte impacto en la economía regional y con ello desencadenar un grave problema de desempleo.

Dentro de las medidas solicitadas por los actores de Zofri se encuentra la ampliación de la operación hasta el 2050, esto con el objetivo de promover la inversión a largo plazo y con ello asegurar más dinamismo y estabilidad económica en la región.

Otra de las ideas es la ampliación de la operatividad territorial hasta Tocopilla e incrementar la franquicia tributaria de 1.500 a 3.000 dólares con uso comercial para pasajeros, esto debido a que actualmente los pequeños comerciantes del Norte Grande que se surtían en la Zofri no pueden sacar productos de la región sin antes pagar el I.V.A.

Aunque estas medidas parecen difíciles de materializarse, son más tangibles que la demanda de un directorio regionalista, pues independiente de su procedencia, el sistema seguirá respondiendo a los intereses de Corfo, accionista mayoritario de Zofrisa.

Las medidas de presión son válidas en un país democrático, aunque parece contradictorio que para reclamar por una paralización portuaria y el freno que esto provoca en la economía, se utilice un paro que impide comercializar lo que ya está en stock.

Por el bien de la economía regional, es de esperar que las gestiones que se realicen con el gobierno avancen y que se resuelva un tema que en definitiva preocupa a los iquiqueños.