Aunque algunos se pueden oponer a aumentar los feriados por los efectos en la economía que esto involucra, el caso del 10 de agosto es un anhelo de una gran parte de los tarapaqueños.
La iniciativa planteada en el Congreso por el diputado Hugo Gutiérrez (PC) el pasado 24 de noviembre, y apoyada por Renzo Trisotti, busca que una fecha que en la región produce gran ausentismo laboral y que incluso muchos la utilizan para tomar vacaciones, se transforme en un feriado establecido.
Fue así como la tarde de ayer la Cámara de Diputados en sesión plenaria aprobó el proyecto de Ley por 67 votos a favor, uno en contra y 5 abstenciones.
La iniciativa si bien no es nueva, esta vez con el apoyo de los parlamentarios locales, la Iglesia y el alcalde de Huara, Carlos Silva, busca concretarse antes de la popular celebración.
La fiesta patronal en los años '80 fue tomando cada vez más fuerza y pasó de 5 mil personas a las más de 50 mil que llegan en la actualidad, lo que la transformó en la segunda celebración más importante de la región, con particularidades que la hacen única en el país, por la diversidad de personas que llegan cada año a celebrar a San Lorenzo.
Hace más de 20 años la Virgen de La Tirana también buscaba su propio feriado y si bien los parlamentarios de la época realizaron las gestiones, a estas se sumaron las de otras regiones que finalmente resultaron en la consolidación del día como un feriado nacional de la Virgen del Carmen.
Ahora resta el trámite en el Senado, donde la municipalidad de Huara realiza gestiones, incluso con parlamentarios de las otras regiones del norte.
Todos sabemos que Iquique se paraliza durante esta fiesta, que muchas personas que no pueden pedir permisos en sus trabajos hacen peligrosos viajes para estar el día 9 de agosto en la Víspera, arriesgando sus vidas y la de los demás.
Ojalá el proyecto pueda llegar a un buen puerto en el Senado y los miles de fieles de San Lorenzo puedan contar con un día para dedicárselo al patrono de Tarapacá.