Chile ejemplo de campeones
Un país que siempre debe sufrir para alcanzar el objetivo. Parece ser la descripción de Chile y especialmente de una región como Tarapacá, que por historia siempre debió bregar contra todo y el recuerdo del 1 y 2 de abril del año pasado es sólo la última muestra de esta condición casi perpetua.
Ayer, la selección chilena fue un claro ejemplo de aquello, un equipo que debió pelear no sólo 90 minutos, sino que hasta los penales luego de 120 infartantes minutos para poder lograr la tan preciada y única copa que tiene el país.
El triunfo del plantel de chilenos deja varias enseñanzas. La primera está en que el proponerse un objetivo y luchar por él es el mejor y más noble de los caminos. Pero más allá de ello, destaca una segunda, que no está en la lectura inicial. Se trata de la unión de un país en torno a un objetivo común, en términos simples "remar todos para el mismo lado".
Tarapacá también sabe de ello, pues en su historia reciente sólo hay divisiones y conflictos, acusaciones y desunión, además de tantas cosas negativas que la comunidad rechaza.
El triunfo de la Selección Chilena de Fútbol no hace más que recordarnos que todos somos parte de una misma región y por lo mismo compartimos un futuro común. Por ello, no importa quién ejecute la obra, ni quien corte la cinta y mucho menos quién hace el primer anuncio, lo que realmente es importante es que las cosas se hagan, con trabajo, esfuerzo y no menos relevante, con honestidad, con deseos de aportar al bienestar y alegría de una región que al igual que la Roja necesita de triunfos luego de tantos malos ratos.
Da para reflexionar, especialmente cuando en las calles nadie miró el color político o pensamiento de quien estaba a su lado, sino que todos se abrazaron porque son chilenos y tarapaqueños.
Chile es campeón de América por primera vez, dejó de lado la historia, los fantasmas, el penal fallado de último minuto y el tan odiado gol en contra en el último minuto del partido. Si estos 22 jugadores y cuerpo técnico pudieron, ¿cómo todos quienes habitamos esta región no vamos a poder ser capaces de dejar atrás la adversidad?, está claro que se puede.