Es cierto que Chile se encuentra catalogado como un país libre de analfabetismo según la Organización de Naciones Unidas (ONU), sin embargo es alarmante ver como prolifera el iletrismo o incapacidad de entender lo leído junto con la incapacidad de expresarse de forma ortográfica o verbalmente correcta una idea, o mantener un nivel de conversación medianamente aceptable.
Para muchas personas este tema no pasa de ser algo gracioso, que no reviste mucha importancia debido a que, de igual forma, alguna idea se puede extraer de su forma de escribir o hablar, otros incluso encuentran estas faltas verbales u ortográficas como algo "culturalmente enriquecedor" o como la ampliación de nuestro léxico a través de la inserción de modismos propios.
Para otra minoría, en la cual me incluyo, esta nueva problemática debiese ser tratada como un nuevo concepto de analfabetismo debido a que genera los mismos estigmas sociales, agravados con burlas por una parte y resentimientos sociales por la contraparte.
Sin importar la posición, que de forma personal cada uno adopte ante este tema, creo que debemos llegar al consenso de que la única persona que sufre las consecuencias es aquella que se siente excluida por carecer de las herramientas básicas para establecer una comunicación apropiada.
Por lo cual humildemente llamo a todas las entidades públicas y/o privadas a apoyar la cultura y las artes en nuestra región.
Carlos Silva T.