En la mayoría de los negocios de barrio de Iquique existe al menos una máquina tragamonedas, llegando incluso en algunos casos a tener hasta ocho de estas ocupando destacados espacios de estos almacenes de abarrotes y generando en muchos casos una adicción al juego entre los vecinos, quienes pueden pasar horas en estos lugares.
Esta situación preocupa al concejo municipal, por lo que pretenden regular la instalación de estas máquinas con la modificación de la ordenanza 430 (de marzo del 2009) que hace alusión a los juegos electrónicos y de entretención.
modificación
Este cambio se generó tras un dictamen de la Contraloría General de la República que ordena un ajuste al actual estatuto municipal, utilizado para la otorgación y renovación de permisos (enero y junio), entre otras cosas.
El pronunciamiento señala que será la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ) la que deberá emitir un certificado que indique que las máquinas por las que se pide autorización no son de azar sino de destreza o habilidad. Asimismo deberán ajustarse al catálogo de máquinas que tiene la SCJ.
Esto obliga a modificar el artículo cuarto de la ordenanza, donde se establece que "los interesados en desarrollar la actividad de explotación de las máquinas…. deberán presentar una certificación de los organismos técnicos correspondientes, como Laboratorio de Criminalística de la PDI, de alguna facultad o departamento especializado de universidades o institutos profesionales que acrediten competencia sobre la materia, donde se concluya que el tipo de máquinas respecto se solicita la autorización es esencialmente de destreza o habilidad".
Otro de los cambios solicitados por el ente fiscalizador es el no cobro del derecho municipal, es decir, los contribuyentes ya no cancelarán cierta cantidad de dinero (en UTM) por número de máquinas.
En la actual ordenanza (artículo 12) está especificado que "por una máquina se deberá pagar 3 UTM por semestre, por cada una de ellas; por dos máquinas, se deberá pagar 5 UTM por semestre, por cada una de ellas; por tres máquinas, deberá pagar 10 UTM por semestre, por cada una de ellas".
Preocupación
La modificación al estatuto municipal fue aprobada ayer. Si bien hubo votos de abstención estos no fueron porque no existe preocupación sobre el tema, sino "por qué no es una determinación fácil. Si bien hay que adoptarla por dictámenes de la Contraloría, también sería bueno buscar herramientas que permitan que no existan estas máquinas en los sectores de Iquique", comentó el concejal Guillermo Cejas, uno de los que se abstuvo.
Para el edil Álvaro Jofré el que existan cada vez más máquinas tragamonedas en los barrios, en especial cerca de establecimientos educacionales, es un tema preocupante.
"La adicción que generan estas máquinas está destruyendo hogares y familias. Jefes de hogares se gastan su dinero en estas tragamonedas, pues genera ludopatía", dijo Álvaro Jofré. J