Con la decisión de postergar la votación sobre el proyecto de aborto se ha logrado dar un paso real en aras de una democracia efectiva que permita una decisión "madura, informada y propositiva", como señalara la Presidenta de la República en su discurso del 21 de Mayo.
No obstante, deseamos manifestar también nuestra preocupación, puesto que la decisión que celebramos venía con "letra chica": el Gobierno, por especial intercesión del Ministro Nicolás Eyzaguirre, aceptó aplazar la votación pero imprimiendo "urgencia" al proyecto, lo que en definitiva se traduce en 30 días de apresurado trámite legislativo. Una decisión tan fundamental no puede ser tomada en 30 días.
Como fundación, con más de 5 años de experiencia trabajando en distintas poblaciones de nuestro país, podemos dar fe de que la Presidenta Bachelet tenía razón en sus dichos del 21 de Mayo: "como sociedad estamos llegando tarde, porque la prevención no tuvo los resultados esperados". Somos testigos directos de la cruda realidad que sufren miles de mujeres a diario al enfrentarse a un sistema de salud pública que no las acompaña ni las escucha y que presta una pobre atención frente a los complejos problemas tanto psicológicos, familiares y físicos que el embarazo en situación de vulnerabilidad trae consigo.
Hasta la fecha, no hemos conocido a una sola de esas mujeres que busque el aborto como una solución a los problemas que vive, muy por el contrario, consideran que el niño por nacer será el apoyo que ellas no encuentran en la sociedad que las condena.
Cortando la línea de atención gratuita para mujeres con embarazo vulnerable, omitiendo discutir el proyecto de acompañamiento integral o callando arbitrariamente, en la discusión de un proyecto de aborto tan innecesario como ideologizado, a la sociedad civil organizada, jamás conseguiremos proteger a la mujer y, no hay que olvidarlo, tampoco a su hijo.
Henry Boys Loeb
Fundación Soñando Chile